#16 "Para mi el derecho a la salud va implícito con el derecho a la vida."
Sinceramente, opino lo mismo.
"¿Se pensara este imbécil que un hombre solo puede hacer algo en este mundo? Un hombre solo es mas inútil que una rueda cuadrada, nos necesitamos los unos a los otros, eso genera obligaciones, y para que esas obligaciones sean justas deben darse por sentadas, no depender de la buena voluntad que tenga el vecino esa mañana. Si son voluntarias dejan de ser obligaciones."
Los derechos legítimos recogidos en la Declaración de Derechos de Virginia se caracterizan por un pequeño detalle: son derechos de actuación (derechos de sujeto agente), no a recibir recompensas (derechos de sujeto paciente). La obligación que recogen estos derechos es únicamente a dejar al prójimo en paz para así garantizar precisamente que el prójimo puede llevar a cabo al 100% el ejercicio de sus capacidades como sujeto agente.
El derecho a la búsqueda de la felicidad del que habla Jefferson es precisamente eso: derecho a tener la garantía de que podrá ser buscado. No es lo mismo que el derecho a la garantía de que ese recurso (la felicidad, en la vertiente sanitaria en este caso entendida como satisfacción de las necesidades más básicas) será concedido invariablemente.
En resumen: el primer derecho garantiza que todo el mundo es esclavo independientemente de la condición ajena (por tanto se considera como voluntaria la permanencia en esa situación, lo cual es evidentemente falaz); el segundo derecho, en cambio, garantiza que todo el mundo es esclavo en dependencia de la condición ajena (por tanto considerando como voluntario el ejercicio del derecho, lo cual también es evidentemente falaz).
Pero que esclavo (o libre, según como lo mires), lo eres en ambos casos.
Respuesta larga: "Thomas Jefferson consideraba que todos los hombres eran igualmente libres e independientes y tenían derecho a la vida, la libertad, a adquirir propiedades y a la búsqueda de la felicidad y la seguridad. [...]"
Hay un punto que el ponente desarrolla muy bien y con el que, personalmente, estoy por completo de acuerdo.
En lo tocante a la salud, tenemos también y entre nuestros derechos más básicos el acceso a agua potable. Dado que disponemos de ese derecho, podríamos (en el ejercicio de nuestra libertad) dejar todos los grifos de nuestra casa abiertos durante todo el día. Naturalmente, si tenemos agua y el agua está para usarla, ¿por qué no podemos hacer esto? ¿Quién es nadie para coaccionarme en el ejercicio de la libertad que poseo a la hora de usar el agua conforme a mis intereses, inclusive si estos consisten únicamente en dejar los grifos abiertos 24/7 y agotar el agua de todos los embalses junto a mis amigos del barrio, haciendo todos esto mismo, sin ninguna preocupación dado que puedo pagar las facturas de agua que me lleguen?
Tenemos derecho a la salud. Y también a fumar desde cada vez más jóvenes, a emborracharnos todos los jueves; consecuentemente también a reventarnos los pulmones con EPOC y a desgarrarnos el hígado con cirrosis y carcinomas. ¿Quién es nadie para obligarnos a lo contrario? Antes bien, ¿de qué organismos disponemos para precisamente aprovechar sus ventajas y beneficios?
#3 El voto negativo ¿es de la clase que le pondrías a un documental de Hitler por no estar de acuerdo con el nacionalsocialismo? www.meneame.net/m/actualidad/c/16310361
Aclaro que no todas las cosas que se publican aquí tienen por qué ir conformes a la ideología del que los publica. Me ha parecido curioso, eso desde luego.
#9 "[...] beneficios que nunca hubiera conseguido sin la sociedad en la que vive."
Falso. Si un visionario compra cuando nadie lo hace porque nadie ve valor donde él sí, ¿es culpa (ojo, no responsabilidad) de la sociedad que el visionario tenga visión de negocios, o tiene que agradecerle el visionario a los demás su falta de perspectiva? O a lo mejor es que el visionario tiene la culpa solamente por ser visionario, sabiendo que esto le llevará a ser un parásito con una inversión inteligente.
Se entiende un perro con cincuenta pulgas. Pero no una pulga con cincuenta perros.
P.D.: Del artículo: "Por suerte, este enfoque pesimista no posee base sólida: la clave se encuentra en la estructura institucional, en los nefastos mecanismos de selección de dirigentes. [...]"
Un artículo que se dedica a criticar a un individuo como el del ejemplo de #14 y que no trata en ningún punto sobre el aspecto más pútrido del elemento "poder" (el cual es desgajado y puesto en bandeja de plata para todo aquel que haya leído el comentario)...
... para mí, no es más que un artículo cómplice y que aspira algún día a estar al otro lado de la escopeta.
Yo llamo "élite" a quien me apunta con una escopeta y evita que me mate si le llamo así.
Os pido a todos (a todos) por favor (por favor) que os dejéis de pajas mentales por un segundo. Sólo un segundo. Que os imaginéis a alguien con una pistola delante vuestra (desde lo legal, policía; hasta lo ilegal; un bandolero de mierda cualquiera). Os dice que, o le llamáis "élite" u os vuela la puta tapa de los sesos a la voz de "pam".
Este individuo seguiría perteneciendo a una clase política superficial, carente de argumentos, rayana en la zafiedad, que se limita a repetir consignas, a pronunciar discursos huecos, repletos de simplezas y lugares comunes.
Y además, vosotros decís "élite". Y si es preciso, le hacéis una felación ahí mismo. De modo que vosotros también perteneceríais a cierta clase política superficial, carente de argumentos, rayana en la zafiedad, que se limita a repetir consignas, etc etc... Básicamente, no os ha convencido: os ha vencido.
"El problema es de prejuicio. Las mamás suelen enseñarle a su hija que el benefactor es el hombre, que las mujeres no gastan, que hablar de sexo es de mal gusto y que tomar la iniciativa es ser una regalada. Claro está que no falta la desinhibida poco selectiva que sale con cinco mil pesos y llega a la casa con treinta mil; aquella que vende la vagina por una salida y trago, y que se las da de santa cuando la pinta de morronga no se la quita nadie, pero eso lectores, podría ser un tema para otra columna… el caso es que uno puede ser una zorra, sí, pero una zorra selectiva."
#233 "La identidad es una condición psicológica. Los genes no tienen identidad, ni siquiera somos conscientes de cuáles tenemos hasta que nos hacen un estudio genético. Esto último lo digo porque existen casos en los que los genes son de un sexo y los genitales de otro, y la gente lo descubre tarde, o nunca"
Totalmente de acuerdo. Se dan los casos conocidos de personas con Síndrome de Turner es.wikipedia.org/wiki/Síndrome_de_Turner (personas con cromosoma Xo sin cromosoma sexual definido y que la naturaleza concibe como mujeres "por defecto"), Síndrome de Morris es.wikipedia.org/wiki/Seudohermafroditismo (personas con cromosomas XY y por defecto hormonal, la naturaleza les dota de caracteres sexuales femeninos y ovarios no funcionales), mosaicismos, etc.
La identidad sexual es una condición psicológica. Las sexualidades gonadal, cromatínica, cromosómica y genética, aun dándose estas circunstancias... no.
Los genes tienen sexualidad: definida por XY y manifestada fenotípicamente. Tomar los casos de alteraciones cromosómicas como ejemplarizantes en lugar de como excepciones es un signo de por dónde va tu discurso.
"Lo siento, pero no voy a contestarte más." También lo siento yo. Muchas gracias por tus respuestas hacia mí. Y quien calla (y más todavía cuando se ofrece a responder en su propia sección), otorga. Y esto es otro signo.
Sinceramente, opino lo mismo.
"¿Se pensara este imbécil que un hombre solo puede hacer algo en este mundo? Un hombre solo es mas inútil que una rueda cuadrada, nos necesitamos los unos a los otros, eso genera obligaciones, y para que esas obligaciones sean justas deben darse por sentadas, no depender de la buena voluntad que tenga el vecino esa mañana. Si son voluntarias dejan de ser obligaciones."
Los derechos legítimos recogidos en la Declaración de Derechos de Virginia se caracterizan por un pequeño detalle: son derechos de actuación (derechos de sujeto agente), no a recibir recompensas (derechos de sujeto paciente). La obligación que recogen estos derechos es únicamente a dejar al prójimo en paz para así garantizar precisamente que el prójimo puede llevar a cabo al 100% el ejercicio de sus capacidades como sujeto agente.
El derecho a la búsqueda de la felicidad del que habla Jefferson es precisamente eso: derecho a tener la garantía de que podrá ser buscado. No es lo mismo que el derecho a la garantía de que ese recurso (la felicidad, en la vertiente sanitaria en este caso entendida como satisfacción de las necesidades más básicas) será concedido invariablemente.
En resumen: el primer derecho garantiza que todo el mundo es esclavo independientemente de la condición ajena (por tanto se considera como voluntaria la permanencia en esa situación, lo cual es evidentemente falaz); el segundo derecho, en cambio, garantiza que todo el mundo es esclavo en dependencia de la condición ajena (por tanto considerando como voluntario el ejercicio del derecho, lo cual también es evidentemente falaz).
Pero que esclavo (o libre, según como lo mires), lo eres en ambos casos.