Se habla mucho de la misoginia de nuestra sociedad, pero poco de la misandria instalada en los cargos, centros e instituciones que velan por la protección de las mujeres.
#1 Es descojonante. Vas en el metro a las 6 de la mañana, hacinado como piojos en costura a trabajar de sol a sol, con el salario congelado desde hace lustros y las condiciones laborales tendentes a la Carolina del Sur de 1860 y tienes que leer esto. Y así todos los putos días.
Ahora que la juzgue un tribunal como el del caso Samuel Luiz, con una jueza y jurado popular formado por 6 mujeres entre los 9 miembros y no tendrá nada que temer.