#17 Mi recomendación es que pases de libros extremos y te compres la Historia de la guerra civil en materia económica y financiera de José Ángel Sánchez Asiaín; que es, con mucho, el mejor libro que se ha escrito sobre la materia. De hecho, es uno de los mejores libros que se han escrito sobre la guerra civil, aunque en él no se dispare un tiro.
El problema del oro de Moscú no es tanto si era oro o no era oro, si eran divisas o bla. Ni siquiera si llevarlo a Moscú fue la mejor de las decisiones (que yo creo que no, pero bueno...) El problema tampoco es si la contabilidad de Negrín es correcta o no lo es. Esto es algo que ya escribió Martín Aceña hace muchérrimos años, ya que fue el primer economista que pudo consultar la documentación en el Banco de España. El problema con Negrín está en el detallito feo ése que tuvo en el 56 de darle los papeles a Franco y no al gobierno de la República en el exilio. Explicar los porqués de aquella actuación llevaría mucho tiempo, además de obligar a contar una historia muy, muy desagradable.
El problema fundamental estriba en si lo que la URSS mandó a cambio del oro valía todo el oro que se pagó (la documentación de Negrín sólo demuestra que se pagó). En primer lugar, la URSS decidía la relación de cambio en las divisas y el valor del oro, lo cual es un poco raro. Y, en segundo lugar, están los muchos testimonios que existen de que lo que envió fue una mierda.
El Comisariado encargado de recepcionar las armas y distribuirlas en el Ejército Popular estaba presidido por Ángel Pestaña y estaba radicado en Albacete (donde también estaba el HQ de las Brigadas Internacionales, por cierto). El gobernador civil de Albacete durante la primera fase de la guerra era el socialista Justo Martínez Amutio, quien por cierto sobreviviría a Franco y llegaría a ser senador. Léete sus memorias. Son muy esclarecedoras. No se trata de Sálas Larrazábal, ni Aznar, ni ninguno de los hagiógrafos militares de Franco. Se trata, repito, de un dirigente del PSOE que fue gobernador civil, y que cuenta que los fusiles que enviaban los rusos eran decimonónicos; que el material estaba por lo general obsoleto; y que de hecho eran tan chapuceros que incluso enviaban aviones por piezas y desembarcaban éstas en puertos diferentes, algunos de ellos en puntas diferentes de la costa.
En todo caso, el mejor libro sobre la materia armas es el de Gerald Howson, "Armas para la República", que en modo alguno desmiente esta tesis.
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#24 Entre las elecciones de febrero del 36 y el 18 de julio del mismo año hubo en España unos 230 muertos por la violencia política. Eso son uno y pico muertos... diarios.
El día que tengamos cada día dos cadáveres en las aceras provocados por la violencia política entre los diferentes partidos y movimientos actuantes en España, podremos hablar de nuestros tiempos son los mismos que aquéllos.