El reglamento del fútbol es arcaico, antideportivo y no favorece en nada el espectáculo que se supone que es el fútbol profesional. Con los medios actuales, dejar que un árbitro tenga dudas y pite "por intuición" es ridículo. Claro que mientras el público siga pagando, nada cambiará.
Caixa Catalunya, para ahorrarse unos dineros, en vez de cuidar a qué inmobiliaria presta el dinero de sus impositores, ha decidido quitar el hilo musical de sus oficinas....