El problema para reconducirlo como un centro de interpretación, es que las reformas que habría que hacer -ya que el deterioro de todo el conjunto es muy grande- costarían muchísimo dinero. Por esta razón lo más práctico -además de acabar con un monumento erigido sobre la sangre que allí derramaron los presos republicanos condenados a su construcción- es su demolición. Por supuesto sacando los restos allí enterrados y entregarlos a sus familias.
Señor botafumeiro, se puede saber porqué dice usted que este artículo es spam. Que ocurre que no le ha gustado? Habría que ser bastante más serio para hacer evaluaciones como la suya.