Yo tuve la mala suerte de impactar contra un árbol a no más de 40 km/h, el impacto fue brutal, el coche quedó siniestro total y nosotros (mi hermano y yo) por suerte no nos hicimos nada, latigazo cervical y poco más, es como chocar contra un muro de hormigón.
Ocupan más espacio las páginas escritas que el peñasco en si mismo...