Todo alrededor de la UCAM da bastante grima. Terrenos públicos cedidos para lucro inmobiliario, títulos cómo contraprestación política, un bic secuestrado, un nivel académico mediocre, en el mejor de los casos, que arrastra al foso a la pública por sus propias miserias endógamicas y sus rectores mezquinos... ¡Murcia que cosas tienes!
Con lo bien que le vino a Israel esos hechos para convertir a más judíos en sionistas y atraer más dinero y talento, judío por supuesto, a su "joven estado"...
Los árabes han ido siempre varios pasos por detrás gracias a su inocente previsibilidad, y estos sucesos forman parte de esa antología de reacciones perfectamente medidas y anticipadas por los halcones israelíes para jugar a un falso victimismo al que siempre acompaña un rédito.