En el debate los mismos taurinos se descalificaban con sus justificaciones a favor de la barbarie de los toros y "fiestas" similares (lo de la metáfora de la vida y la muerte no tiene precio: que tremenda gilipollez). Sentía vergüenza ajena cada vez que abrían la boca. Sentí asco cuando se rieron del hombre de pacma que describió la tortura a la que es sometida el animal. Si es que como yo digo: de donde no hay no se puede sacar.
Los antitaurinos muy bien, bravo por ellos.
¡qué bonito! Si impresionan en fotos debe ser espectacular verlas en directo.