"Y el séptimo dia, Dios creó a un calvo y a un vasco porque estaba borracho como una cuba y no sabía ni lo que hacia [...]
Tiempo después Dios vio que el vasco se encontraba sólo y decidió darle una compañera, por lo que le dijo:
-
Espigüete, te voy a dar una compañera para que no estés solo, pero antes necesito algo tuyo para crearla.
- Con una caja de cerveza voy que me mato, Dios, tampoco te líes.
- Mira, me cago en tu put... Digo, a ver
Espigüete, no es bueno que estés sólo y no se hable más. Como te digo necesitaré algo que contenga tu ADN para crearla... (sí, Dios es de ciencias)
- Va, venga, toma. Pero lo de la caja de cervezas sigue en pie ¿No?
- ¡La put....! Pero como coño te has arrancado una costilla pedazo de cabestro, con un pelo o una uña me valía.
- A ver Dios es que no te explicas con claridad, con tanta folletada bíblica y tanta metáfora con tal de no darme la caja de cervezas
- Al final lo que te voy a dar es una hostia.
Y así fue como se creó el sagrado sacramento de la comunión.“
Libro del Génesis, versículo cinco, por el culo os la hinco.
#5 asiáticos....como los filipinos quizás?