El problema es cuando los oficialistas se basan en dogma de fe, y se niegan a debatir, cayendo en lo mismo que critican. Muchas veces porque han aprendido en el cole algo que han adoptado como lo único posible.
Muchos de los descubrimientos y cosas dadas hoy por indudables, en su día no lo eran, y los disidentes eran en ocasiones tachados de magufos.
Cualquier libro con un mínimo éxito entre la masa lectora, es automáticamente descalificado por la "élite", en pos de seguir mirando desde arriba, en su atalaya.
Y con este libro, a raíz de la serie de televisión, que sin duda despertará la curiosidad de lectores no habituales, sucederá que pasará de ser un libro muy bien valorado por casi todos los lectores, a ser una novela rosa sin originalidad, de personajes planos y escrita para las masas de borregos, ansiosos de pan y circo.