Quién entienda los impuestos como un castigo, no entiende lo que es vivir en sociedad.
Es increíble que gente que va al médico, transita por carreteras, quiere policías por las calles o hace la compra sin llevar armas, entienda que los impuestos son un castigo. De enfermo mental
Tal personas debería ser tratada con todo el amor del mundo sí, pero también con precisión y terapia, para determinar si se trata de una persona con trastorno sociopático o psicopático. El primer caso augura, tal vez, una reintegración social, el segundo, tan solo pena y control.
Tres proyectos de tesis, uno en Fisiológia Humana y Cronobiologia, otro en Neurociencias y otro en Biotecnología y Biomedicina. Los dos primeros cancelados por falta de fondos en ambos departamentos (fondos que no eran para pagarme si no para material y animales, que yo trabaje durante 4 años por 1.000 euros al AÑO -que es lo que podían extrañar mis jefes para pagarme-) el tercero no concluido porque ya no podía más, tras dos becas (de proyecto y de tecnólogo) y dos años con mi propia empresa de asistencia tecnico-cientifica (para poder facturar mis horas de trabajo).
A los dos meses de abandonar (sin paro ni compensación, claro, y con un sentimiento de derrota importante) encuentro trabajo de teleoperador. Cobrando 1145 euros al mes (más de lo que cobraba con las becas y de lo que pude facturar en limpio con la empresa) por 37.5 horas semanales. A la mierda la ciencia y los millones de euros que se ha gastado el estado en mí.
Y como yo, a cientos cada año. Con congresos, TFMs Y TFGs "dirigidos" (nunca reconocidos, claro) artículos, ficha en ResearchGate, premios, becas y menciones. Y que o se van, o lo dejamos.
Vaya puta estupidez. Lo lamento, pero esto es no entender cómo funciona lo más básico de la mente de los investigadores.
Una parte importante, e incluso MUY IMPORTANTE, en la investigación es EL PRESTIGIO. Ya Kuhn lo dejaba claro, y Lakatos y LaTour ahondaban en el tema. Para un investigador/a de exito, que su nombre pase "a la posteridad" es un tema bastante importante.
Si desde el ministerio empiezan a desligar premios y menciones de figuras relevantes en la ciencia, invisibilizan la labor de investigadores y sus investigaciones.
Clases de "ética" desde el 85 al 95. En el colegio, EGB, no sabían que hacer conmigo y con Mariano, testigo de Jehová, los dos únicos que no íbamos a religión. Horas y horas en la sala de profesores o en la biblioteca, aprendiendo problemas de mates o leyendo libros de la enciclopedia de los jóvenes castores.
En el instituto un poco mejor, profesores de ética desde la de teatro hasta el de filosofía, muchas películas (doce hombres sin piedad, el club de los poetas muertos, senderos de gloria) y mucho debate posterior, pero poca estructura.
Aún así, mucho mejor que las dos clases de religión a las que tuve que acudir en esos 10 años, donde me enzarce con la profesora (ex monja o algo así) sobre su machismo asqueroso (hablaba de violación en una) y si perturbada visión de la realidad (hablaba del Mal como motivador de las muertes en la guerra de los balcanes, probablemente refiriéndose a los musulmanes).
Me parece normal, antes lo intentaron los EEUU, RUSIA, ALEMANIA, REINO UNIDO, FRANCIA, ESPAÑA, EL IMPERIO AUSTROHÚNGARO, EL PAPADO TAL O PASCUAL, ROMA y etc.
Todo el mundo quiere tener su oportunidad de dar forma al mundo. Lo normal.
Es evidente que si los ciudadanos están de acuerdo con las medidas que se implementen, esas son buenas medidas.
¿Que más dará la realidad? Si a la gente le parece bien, funcionara, claro que sí guapi. Las catástrofes se arreglan con decisiones fundamentadas en que le gusten a todo el mundo. Decisiones chachi, planes de acción cuquis.
Probablemente media en la respuesta adquirida en la acción inmunológica. Igual por exposición al antígeno provoca una señal memoria que inhibe los mecanismos proinflamatorios y sobre todo una expresión exorbitada de interleuquinas.
Tal vez la vacuna contra la tuberculosis lidiaba más con la respuesta inmune que directamente contra la bacteria, ya que la enfermedad tuberculosa también tenía mucho de trastorno inmunológico y necrosis inflamatoria.