Hay un movimiento muy interesante de mujeres que se están atreviendo a compartir sus experiencias de maltrato y abuso, al descubrir poco a poco que comportamientos que creían normales hacen parte de una pauta generalizada de machismo inherente a nuestra sociedad.
También poco a poco hay hombres que van descubriendo en sí mismos y en círculos cercanos esas pautas de machismo, para frenarlas y combatirlas. Es difícil porque es un comportamiento cultural tan arraigado que no parece tan importante, que se menosprecia. Es difícil porque reconocer hasta dónde estamos metidos en ello genera rechazo, ganas de decir "pero yo no", "yo soy de los buenos". O comparar otras formas de violencia que son muchísimo menos comunes y generalizadas, para restar importancia a la magnitud del fenómeno.
Pero está ahí, en la desigualdad de salarios, en el miedo a salir de noche, en los toqueteos, en el menosprecio, en el techo de cristal, en la enseñanza sexual, en la religión.
#1 #15 Esto tiene pinta de...