#1 "La ciudadanía está aceptando unas cosas últimamente que me dejan acojonao"
Efectivamente, y todo por la 'comodidad' de no tener que llevar el carnet, la tarjeta de crédito (pago contactless con el teléfono o reloj) o lo que sea. La persona de 'a pie' no es consciente del coste de su privacidad lo que implica. Basta ver lo que sucede con cualquier usuario de teléfonos móviles standard (y si es una persona mayor ni te cuento): a todo le dicen 'aceptar', y les empizan a salir notificaciones, avisos de infeccion (rollo pop-up de lo snavegadores de los 90) y se lía parda.
Según esta elemento, la iglesia debe dirigir el gobierno. Entonces, ¿para qué hacen elecciones? Que declaren la dictadura eclesiástica y todo eso que se ahorran, o lo pueden invertir en armas u orgias de esas de las que tanto "rehuyen" en discursos públicos.
#62 ojalá me equivoque, pero dudo que lo haya cambiado. Aún recuerdo la cara de mi padre en la unidad de psiquiatra del hospital después de su primer intento. Hablando con él le pedí que me prometiera que no lo volvería a hacer, que estábamos ahí para él, que pensara en su nieta, que tenía meses, y me juró y perjuró que no lo volvería a intentar porque su nieta era su vida... Y ya ves, no una ni dos, sino que hasta tres veces lo hizo. Y te puedo asegurar que adoraba a su nieta, pero su cabeza no estaba bien y no supimos ayudarlo como él necesitaba.
Esto que os escribo aquí de manera tan natural surge tras diez años de masticarlo y de muchas horas de trabajo con el psicólogo. Hay que mejorar, tal y como dije en mi primer post, la asistencia a los que están mal y a los que dejan en caso de que, por desgracia, decidan irse. Y no sólo es que un psicólogo nos ayude a tratar nuestro mal sino que nos enseñen, a los que vivimos con personas que no están bien, a saber cómo responder en según qué situaciones, porque muchas veces las respuestas que damos, y me incluyo porque ahora soy consciente de algunas respuestas o gestos que hice en su momento, no les hacen ningún bien.
#18 muchas gracias. La verdad es que durante los dos siguientes años viví "ausente", porque te deja tocado en lo más hondo de tu ser. Y como yo, mi madre y mi hermana.
¿Hubo ayuda psicológica para nosotros? Una sesión justo después de lo sucedido, y tira millas. Es eso una buena atención? Sobra la respuesta.
Espero que a la pobre niña de la notícia la atiendan infinitamente mejor como a mi, porque eso no se olvida jamás.
#9 lo es, y te lo digo con conocimiento de causa. Mi padre justo hace 10 años que se fue, y lo consiguió a la cuarta. Se le metió en la cabeza que debía hacerlo... Y hasta que no lo consiguió no paró.
Por desgracia no está la sociedad conciencia en los problemas psicológicos en la magnitud real que tiene. Muchos de los suicidios no siquiera salen en las noticias (en mi caso así fue), y muchos/as creen que eso "les pasa a los demás, a los de mente débil... Y yo soy fuerte..."... Eres fuerte hasta que algo en tu vida te da un vuelco: la pérdida de un ser querido, el no afrontar una separación, problemas económicos,... Lo que sea.
Como sociedad tenemos que normalizar el hecho de que ir a un psicólogo no es" algo para la gente que está zumbada o tarada", porque por desgracia hay muchos que cuando, al hablar de un problema, les indicas que vayan a un psicólogo te responden que no están zumbados, que ellos no tienen porqué ir a contarle sus problemas a ningún desconocido... Si mi padre nos hubiera hecho caso, y en la seguridad social le hubiesen tratado con más delicadeza, quizás no estaría escribiendo esto ahora.
Las depresiones no entienden de edad: 56 años tenía mi padre cuando se ahorcó, el domingo pasado una chica de 29 se quitó la vida al ponerse delante del bus en una autopista, y el miércoles un chico de 37 se quedó sentado de espaldas al tren esperando a que el convoy llegase y le ayudara a reunirse con un amigo que se pegó un tiro el año pasado.
Hay gente que no sabe salir del pozo y hay que saber ayudarles, y tanto la sociedad como la sanidad pública tienen mucho que mejorar en este aspecto.
CC #93