#5 Supongo que en cada fábrica habrá más de un técnico que conozca la "fórmula". En cualquier caso, era solo un ejemplo. Es una bonita colección de majaderías sin sentido acerca de la cocacola.
Pues a mí me mola el festival aéreo, y cuando puedo voy a verlo. Es posible que a los vecinos les moleste el ruido, pero a mí me molesta la Semana Negra y no voy pidiendo que la quiten.
Esperaba algo de estilo en las contestaciones, pero veo que es pedir demasiado.
En esto tienes razón: perdona la salida de tono.
Siempre que pueda, mi porción del IRPF ira a la iglesia, mi experiencia personal al respecto siempre ha sido muy positiva.
Mi porción del IRPF para mí, que ya la administro yo como quiera. Y la tuya, para ti, y se la das a tu párroco en mano, o a quien prefieras.
Me da la impresión de que lo que no queréis entender es que pagamos lo mismo, tú y yo, y sin embargo parte de lo que tú pagas va a la iglesia católica, con lo cual los gastos del estado (sean razonables o no)los pago yo más que tú. Por eso quiero que se eliminen las casillas de la iglesia y de los fines sociales, para que al estado le paguemos todos igual, y con nuestro dinero cada uno hagamos lo que creamos conveniente.
#22 A lo mejor resulta que el párroco de mi barrio es un putero que sólo busca subvenciones para satisfacer sus vicios.
En cualquier caso, sigo diciendo que vale, también hay otras muchas cosas que se pueden eliminar, además de las subvenciones públicas a los administradores de confesiones religiosas.
#10 Lo que me parece mal es que los demás puedan "quitarle" dinero al estado hiperdeficitario para dárselo a una confesión religiosa. Lo suyo es que, si ese dinero no corresponde al estado, yo no lo pague; y si corresponde al estado, que ellos no se lo escaqueen. Y perdonado, por supuesto.
#1: Lo que molesta es que tú y yo paquemos lo mismo, y tú puedas decidir que parte de lo que pagas vaya a la iglesia católica y yo no pueda dar una parte de lo que pago a cualquier otra confesión. En realidad, yo debería pagar menos porque soy ateo y no quiero mantener a ninguna confesión religiosa.