En una época tan caótica en la que nos encontramos en la actualidad ( de hecho, el caos no ha faltado nunca desde que empezó lo que llamamos civilización), los seres humanos necesitamos más que nunca dejar de una vez por todas las prácticas egóticas que nos han traído hasta aquí, y despertar nuestra auténtica consciencia para convertir este caos en una existencia civilizada y pacífica.