Sintiéndolo mucho y con la más profunda admiración a Ibáñez hay que reconocer que los tebeos de Mortadelo y Filemón dejaron de tener gracia hace más de 20 años (y creo que me quedo corto).
Claro, quién no ha recibido nunca el tipiquérrimo "¿Crees que la ropa tiene un ciclo vital propio que ella sola se mete a la lavadora, se tiende, se plancha y se recoge?".
#40 ¿Y no será que no la entiendes porque la dirección, guión y el montaje son malos a rabiar? Nunca entenderé eso de: "Como no lo entiendo, tiene que ser bueno", pasa lo mismo con las dos últimas pelis de David Lynch.
A ver cuánto tarda en llenarse Youtube de parejas originalísimas haciendo exáctamente lo mismo y en salir en las noticias de Antena3, es el ciclo de la vida.
#73 Y rellenan poniendo una canción que trata sobre el tema que está ocurriendo en ese momento. En todos los capítulos pasa eso.
Debería haber una sexta clave: Los dobladores, como ya han dicho desde que murió el genial Carlos Revilla (doblador de Homer y director de doblaje) la mayoría de los personajes han cambiado de voz varias veces en sucesivas temporadas perdiendo toda su gracia, por no decir cómo cantan las traducciones cutres de algunos juegos de palabras que antes se solventaban con fluidez. Y no sólo Homer se ha convertido en una parodia de si mismo, sino todos (Milhouse incluido).
Y hablo de los Simpsons "nuevos" que se emiten actualmente en España.
Direis lo que querais, pero La Hora Chanante era topochocientas mil veces superior a Muchachada Nui, que últimamente cada capítulo es clon del anterior.
Sólo hay que ver un sketch de Marlo o cualquier testimonio para comprenderlo.
Que eran gases, que tenía colesterol, que es Leonardo disfrazado... todos los meses/semanas sale alguna noticia sobre la sonrisa y a cual más inservible.
#17 Coincido completamente, es increible cómo se llegan a poner de moda en España series como esta y se desprecian e infravaloran obras como The Office, donde los silencios, las miradas, los gestos, la interacción con la cámara... todo, se une para que no puedas parar de reir.
Y aquí nadie te tiene que indicar cuando reirse, HOYGA!