Autos de lujo, ñoños, cortometrajes maternos, películas que (tal vez) nunca llegarán... Éste lo tiene todo. Pero, ¿por qué se siente tan vacío?
En las películas animadas de Disney se piensa mucho. Es fácil olvidarlo. La mayoría de ellas parecen existir, completamente formadas, para cuando el público las ve. Algo como Lilo & Stitch puede darse por hecho. Después de todo, ¿cómo podría ser diferente? La verdad es que un millón de pequeñas decisiones construyeron esa película, al igual que construyeron otros éxitos (y sus fracasos) de Disney. Cada detalle tuvo que ser elegido en algún momento, desde la historia hasta el lenguaje de formas, desde los colores al trabajo de cámara.
Al echar un vistazo a la carátula, probablemente pienses que el filme es como uno de esos largometrajes de Disney de contenido más bien inofensivo. ¡Cómo no pensarlo, cuando sale un corderito tan tierno en la portada! Craso error, estás equivocado. A pesar de ello, no puedo culpar al lector porque la sombra del lobo en el agua no anticipa el giro de 360º que se desatará posteriormente. El material original es un libro de cuentos del mismo nombre escrito por Takashi Yanase, el famoso creador de Anpanman (1973).
Seguimos analizando Evangelion... ¡Y ya vamos por el quinto episodio! Solo faltan...
¿Alguna vez te has preguntado por qué los testículos tienen receptores del gusto? Seguro que no, pero veámoslo aquí.
La primera adaptación cinematográfica de La isla del tesoro fue un filme mudo, de imagen real, estrenado en 1918. A lo largo de las décadas, más y más adaptaciones fueron emergiendo. Algunas de ellas muy queridas, como las realizadas por Metro-Goldwyn-Mayer y Walt Disney Productions en 1934 y 1950 respectivamente, pero siempre esquivando la animación. El primer representante real fue la oscura Mr. Magoo's Treasure Island (1964), un episodio en dos partes de la serie de animación The Famous Adventures of Mr. Magoo (1964-65).
Una casa de ética reprobable lleva a la turba de Springfield a lo que mejor sabe hacer: Destruir cosas hasta que los calmen con una canción
Muchas personas creen conocer la figura de Viriato, aquél héroe lusitano que mantuvo en jaque a todo el Imperio Romano en el siglo II a.C. La imagen que posee el imaginario común de este personaje es la de un pastor que se enfrentó a Roma como un guerrillero, al estilo Curro Jiménez contra los franceses. Un héroe que encarna los valores atemporales de nobleza, libertad, honor y sobriedad, al fin y al cabo un libertador ante la opresión del invasor extranjero.
Hideyuki Kikuchi, apodado por algunos como el Stephen King japonés, es un novelista cuya fecundidad literaria le ha permitido producir más de trescientos títulos a su nombre. Su fama alcanza la notoriedad cosechada por otros titanes como Baku Yumemakura o Yoshiki Tanaka. Sus trabajos están relacionados con sagas de conflictos demoníacos donde destaca lo violento y sexual, inspirado por los relatos de H.P. Lovecraft y los largometrajes de la productora británica Hammer Films.
Retrospectiva de la famosa serie de televisión Ben 10, conocida por ser una de las más populares de su tiempo.
Una introducción al conocido en su tiempo como Walt Disney de Europa del Este: Jiri Trnka, uno de los principales referentes del stop motion con marionetas.
En un momento como el presente, en el que la sociedad está experimentando unas transformaciones más profundas y rápidas que en toda su Historia gracias a la tecnología, es normal preocuparse por las consecuencias que tendrán estos avances, acometidos siempre sin una reflexión previa sobre los efectos que surtirán en las relaciones sociales y los peligros que pueden generar. Eso es lo que hace la serie de televisión “Humans” en relación a la Inteligencia Artificial, llevando un paso más allá los actuales desarrollos.
Robot Carnival (1987) es un proyecto que comenzó cuando el productor Kazufumi Nomura de APPP entró en contacto con el director Hiroyuki Kitakubo. En un principio, el plan básico consistía en reunir una serie de animadores para crear clips musicales, pero finalmente la idea creció hasta convertirse en una antología formada por nueve segmentos, cada uno de ellos en manos de un director —a excepción del opening y el ending, dirigidos por Katsuhiro Otomo—.