Historias de terror las hay, y más de las que nos enteramos. Hace unos meses, la ex novia de mí compi de piso, enfermera haciendo prácticas, me cuenta la siguiente: una de sus compañeras de práctica en un conocido hospital privado de Madrid, haciendo de enfermera, le solicitan que le inyecte al paciente X inyección. Ella se equivoca y le inyecta la sangre que le acaban de extraer a otro paciente.
Por desgracia para la paciente, la sangre que le inyectaron daba positivo en HIV, hepatitis y varias cosas más.
La chica en prácticas esa misma noche salió de fiestas, 0 remordimientos, y al otro día se presentó al hospital como si nada. Aunque le denegaron que pudiese continuar con las prácticas (por suerte).
La paciente que recibió la inyección de sangre, dio positivo en todas las enfermedades mencionadas e inicio juicio contra el hospital y fue indemnizada... Aunque le jodieron la vida.
Pues yo suelo tener bastantes gases y con un chupito de orujo tengo menos después de una comida copiosa. Tal vez sea sólo efecto placebo. Al menos es un placebo agradable.
Por desgracia para la paciente, la sangre que le inyectaron daba positivo en HIV, hepatitis y varias cosas más.
La chica en prácticas esa misma noche salió de fiestas, 0 remordimientos, y al otro día se presentó al hospital como si nada. Aunque le denegaron que pudiese continuar con las prácticas (por suerte).
La paciente que recibió la inyección de sangre, dio positivo en todas las enfermedades mencionadas e inicio juicio contra el hospital y fue indemnizada... Aunque le jodieron la vida.