#20#22#24 por supuesto que hay reguladores, era solo un ejemplo, y aún así, si la temperatura con la que llega a tu casa el agua es baja, no podrás hacer nada.
Lo de contadores, pues aquí en Suecia aún no se estilan, creo que salió una normativa europea hace años, pero aquí los bloques de vivienda tienen agua caliente y calefacción comunitaria, en la cuota de la comunidad, y se paga en función del tamaño de cada piso.
#8 En Suecia queman basura, incluso hubo una época que Noruega pagaba a Suecia por “gestionar” sus residuos y el segundo los usaba para generar energía para la calefacción.
#4 Todo tiene su parte buena y mala… siempre tendrás al que dice que a él le gusta más alta la calefacción aunque la pague más cara, o al que dice que prefiere pagar menos y un ponerse un abrigo en casa.
#23 Bueno, cada uno saca sus propias interpretaciones…
Uno puede entender que todo ese control ejercido por parte del gobierno tiene como finalidad garantizar la más absoluta igualdad, y eso fomenta el más absoluto individualismo, no hay concepto de familia ni dependencia económica o emocional alguna en la distopía. Ahora que releo tu mensaje me doy cuenta que quizás creías que me refería a liberalismo económico cuando hablaba más bien de liberalismo social.
Sobre el capitalismo, la novela repite “comprar es mejor que remendar” como uno de los mensajes subliminales a la población.
#4 Efectivamente, para mí esa es una de las grandes claves del libro.
Uno podría decir que el problema es el mismo de siempre, una sociedad jerarquizada con distintos niveles, por mucho que exista un condicionamiento desde la fase embriológica para que cada individuo tenga y disfrute de su lugar en la sociedad.
A mi lo que más me gustó del libro es la mezcla de ideario político; por un lado el libro empieza con el modelo de sociedad más igualitario posible, donde todos los niños son creados en laboratorio y criados en guarderías, teniendo las mismas oportunidades al nacer, pero a medida que avanza la historia se van apareciendo trazos de capitalismo, liberalismo y cierto elitismo.
#217 Si es el gobierno quien controla esa nueva divisa digital, tendría sentido que los monederos estuvieran ligados a la identidad de cada persona. El problema pasaría entonces a ser cómo podemos verificar la identidad de una persona con ciertas garantías, y cómo esa persona podría confirmar si quiere realizar una transacción en su monedero.
En Suecia tenemos el llamado BankID, fue impulsado por los bancos como un medio universal de identificación, pero en la práctica la administración pública es la que más uso hace de él. El BankID funciona con el aparato de claves del banco, pero hoy en día todo el mundo usa la app que sirve para el mismo y otros propósitos. Los servicios de terceros, públicos y privados se integran con este sistema, lo cual en la práctica significa que para la mayoría de gestiones del día a día es suficiente con dar tu DNI en la web de turno y aceptar la conexión desde la app.
En los últimos años le ha salido competencia en forma de otra app con similar propósito, pero fuera del mundo bancario:
#212 Bufff, pero es que estamos a años luz de que Farmacia Fernández tenga un control tan exhaustivo de sus transacciones y más lejos aún de que esas transacciones puedan ser transferidas (o vendidas) a otro sitio. Además, hoy por hoy, cuando entras en Farmacia Fernández te han grabado seguramente unas 10 cámaras de vigilancia, entre las que hay en la calle y las que hay dentro, y tú teléfono móvil también ha sido triangulado por la antenas, por no hablar de lo bien que te ha posicionado a través de las redes wifi cercanas y del bluetooth, así que si alguien quiere saber lo que estás comprando, no lo tiene tan difícil.
#190 Es promover un medio de pago digital, intentando mantener un sistema similar al efectivo, mejor que lo haga un estado que la banca privada, digo yo.
#177 En la tarjeta no figura lo que has comprado, en todo caso el nombre de la tienda/empresa.
Que ponga “Farmacia Fernández” no creo que sea un problema, más bien será cuando pone “Club El Conejo” o peor, actividades ilegales como compra de droga que evidentemente no puede tener TPV.
#135 Efectivamente, justo acabo de mandar un enlace en #130.
El tema de la accesibilidad es muy complejo porque hay diferentes dimensiones. Por un lado está la gente con limitaciones para poder usar o entender una tecnología de este tipo (gente mayor, anti-tecnológica, etc.), luego hay otro grupo con falta de medios como puede ser un smartphone (mendigos, gente viviendo en la pobreza, …) y por último hay otro grupo representado por migrantes que estén regularizando su situación o directamente de manera ilegal (es de esperar que un monedero digital impulsado por el gobierno esté ligado de alguna forma a nuestra identidad).
#133 Se puede imprimir más, pero a lo que iba, no es ningún arma disuasoria el hecho de existir efectivo, si me apuras es al contrario, si hay muchas retiradas se suele imponer corralito porque los bancos pueden quebrar, y ya sabemos lo que pasa cuando quiebran.
Desde luego que yo prefiero una solución donde no sea un banco quien gestione mi dinero, lo ideal sería que se hiciera cargo el estado.
#1 Pero si los entre todos los billetes y moneda en circulación (incluyendo los que guardan los bancos) no se llega ni al 10% del valor real del dinero.
Desde mi punto de vista (viviendo en Suecia), todo son ventajas, comodidad, evita fraude, evita robos (a personas y a tiendas/restaurantes que ya no aceptan efectivo), pero bueno, es que aquí los bancos no te hacen las jugarretas picarescas de allí.
Los únicos temas sensibles que veo a la hora de eliminar definitivamente el efectivo son:
- Accesibilidad, no todo el mundo tiene los medios o capacidad para usar un monedero digital.
- Propiedad, tradicionalmente los billetes y monedas pertenecen a los estados soberanos, que son los que en última instancia garantizan su valor, no sería buena idea que la banca privada pase a tener ese papel. Lo ideal sería que el estado creara y gestionara una infraestructura digital de dinero.
El tema de la privacidad ni lo contemplo, menos privacidad significa más fraude, por desgracia; y considerando el mundo hacia el que vamos, con cada vez más dispitivos siguiéndonos, mirándonos y escuchándonos, es algo que simplemente tendremos que tolerar.
#42 Porque ser anti-OTAN y europeísta es totalmente compatible. La dependencia militar de EEUU nos pone en la cuerda floja en cuanto a política internacional.
Lo de contadores, pues aquí en Suecia aún no se estilan, creo que salió una normativa europea hace años, pero aquí los bloques de vivienda tienen agua caliente y calefacción comunitaria, en la cuota de la comunidad, y se paga en función del tamaño de cada piso.