#26 De pequeños hacíamos mini cocteles molotov con gasolina y huevos Kinder. Era divertido aunque muchas veces no prendian bien porque al lanzarlos la mecha se solía apagar. Entre eso y las botellas de salfumán con papel de aluminio no sé como no nos hicimos alguna avería.
#41 El día de Reyes lo pasé en mi casa estudiando, como buen niñato que soy, porque los niñatos de hoy en día (que somos todos unos ninis y damos vergüenza) tenemos que hacer parciales en Enero para labrarnos un futuro. El vecino de al lado estuvo con la familia hasta las 3 o 4 de cachondeo, adivina quién no abrió la boca en toda la noche.
Eso se llama tolerancia.
Sin embargo si celebro un cumpleaños (concretamente de uno de mis compañeros de piso) y unos amigos cenamos en mi casa antes de irnos de fiesta, y estamos en mi casa hasta las 11 (que es más o menos cuando pasan los últimos metros por valencia) ya tengo a mi amable vecino de al lado insultándome y amenazandome con que es amigo del casero y etc. etc.
No sé si en tu caso eres como mi vecino, o una víctima de algún subnormal, pero en el texto que enlaza la noticia en ningún momento se habla de ningún comportamiento inadecuado por parte de los chavales, simplemente entran y salen de su casa haciendo uso del ascensor comunitario y cenan cuando tienen hambre. Punto.
#36 Ouch!! Pero si resulta que estoy calladito en mi casa y sin molestar a nadie!!
Por favor, no me lo pongas tan fácil, es evidente que estos niñatos no son unos santos, y lo de poner la música alta y demás, no lo hacen precisamente con la mejor intención, ¿no?
¿Cenar dices? Que cenen cuando les apetezca, pero respetando SIEMPRE al resto del vecindario que, al contrario que ellos, no vive del cuento y debe trabajar, como la afectada de la noticia.
Bueno, en españa, que yo sepa, no existe la posibilidad de objeción de conciencia en estas cosas.
Veremos lo que hace el TC con el recurso interpuesto por la trotona y el Partido de la Sacristia.