#4 Pero no se puede negar que huele a chamusquina... Además, cuanto más bajamos en la cadena de la subcontratación (proveedor de primer nivel, que suena muy bien, pero no deja de ser menos que lo que ahora hay), más podemos temer un apriete de tuercas de categoría.
#4 No dramatices, si es lo más repugnante que has leido en mucho tiempo, es que has leido poco. Muchos controladores se quejan de no estar representados y de no usar las prebendas que este sindicato de tintes mafiosos había "conseguido" para ellos.
Siempre he pensado que lo primero que tenían que hacer los controladores para recuperar credibilidad y apoyo era cortarle la cabeza a su sindicato. A lo mejor esto son los primeros pasos...
#15 Yo lo veo alrevés. Los casos que apuntas son los menos conflictivos pues en esa forma de calcular servicio/coste el valor del servicio es tan elevado que se pueden permitir costes elevados (como ocurre en la realidad con la sanidad, enseñanza y policía, por ejemplo). Existen sin embargo otras areas de la Administración dónde el valor del servicio en relación a su coste deja bastante intranquilo, y estoy pensando en todas esas estructuras administrativas duplicadas o triplicadas...
#13 No digo que sea fácil, pero es necesario. Hay que conocer los resultados del trabajo para poder valorarlos justamente. Las empresas (todas, públicas o privadas) deben conocer lo que producen sus trabajadores, para saber si pueden ofrecer el servicio o producto y a qué coste. En la Administración pública, con el rollo de que la eficiencia no es medible, se permite que los servicios que nos ofrece a los ciudadanos sean malos y caros en comparación.
Pues eso es exactamente lo que se hace en las empresas privadas y no solo no es descabellado sino que permite incentivar la productividad y penalizar el apoltronamiento.