Gracias, Inés, por el trabajo bien hecho, por la seriedad continuada, por demostrar que en este país todavía hay quien no se achanta ante la prepotencia chulesca ni frivoliza la democracia. Gracias, Inés, por aguantar la insosportable burla a la honestidad y a la ciudadanía. Gracias, Inés, por dignificar la política.
y otra pregunta más: ¿es compatible la "lealtad a la corona" con la declaración de que se "moderniza" y "desritualiza" el acto de promesa?