#2 En el artículo dice que en esos 53€ contabilizan el proceso de diseño. Evidentemente esos bolsos no valen esos 53€ a nivel de materiales y mano de obra.
Joaquín Urías da en el clavo: la judicatura está perdiendo credibilidad por culpa de los propios jueces. Más allá de sus ideologías, lo preocupante es la falta de mecanismos que aseguren su imparcialidad. Necesitamos urgentemente un sistema que garantice una justicia justa y sin favoritismos.