Lacras que arrastramos como estas dan pena, la lastima es que la gente que hace estas cosas, se siente cargada de derechos y se justifica en la tradición, ni si quiera se plantean lo que están haciendo.
Espero que cambiemos pronto como sociedad por que de lo contrario vamos mal.
Creo que estas cosas se hacen ANTES, y no después cuando poco se puede hacer ya. Que bien interpretan el guion que desde el gobierno con subvenciones les escriben