Creo que este tipo se volvió un poco tonto, y se vendió un mucho, pero aún así en este tema estoy de acuerdo con él.
Con el turisteo generalizado todo se idiotiza. Por poner un ejemplo, entrar en la Catedral de Santiago hoy en día, da mucha pena. No soy católico, pero aquello parece un bar y no te permite sentir ninguna conexión con la historia del edificio.
ok, gracias