Ahora protestan y exigirán sus servicios o ayudas del ayuntamiento o de la junta. ¿Hubieran hecho lo mismo si la cosa les hubiese salido bien?,¿hubieran repartido sus ganancias de especuladores?. No, seguramente nos los restregarían en las narices. Que cada palo aguante la vela que ha escogido, yo aguanto la mía y al único que voy a demandar es al promotor.
Mi padre tenía una tarjeta de prepago que le permitía llamar por cualquier teléfono marcando un código. En letras muy, muy pequeñas decía que tenía una año para gastar el saldo, pero él es mayor y no lo vió y pasó el año y le quedó por gastar casi todo el saldo.
Ni corto ni perezoso, y como era jubilado y tenía tiempo, escribió a la empresa diciendo que era imposible ver esa letra pequeña y esta le mandó una nueva tarjeta con el saldo que le quedaba.
A él le funcionó la reclamación