"El dedo meñique del pié era más largo en estados previos de la evolución del hombre; esto para quienes confíen en la teoría de la evolución. Su longitud era mayor porque el ancestro del hombre lo usaba para agarrar ramas y treparse por los árboles, de modo que el pié era casi como otra mano. Con el proceso evolutivo el hombre caminó sobre sus dos extremidades inferiores y los dedos del pié se acortaron y se hicieron menos ágiles y más cortos; se acomodaron en proporciones adecuadas para ir mejorando el equilibrio al caminar. El tamaño de los dedos del pié se debe a la influencia que tiene cada uno el el equilibrio al caminar; siendo el dedo gordo el mar robusto y fuerte, pues maneja la mayor parte del peso corporal cuando el pié está detrás del otro que avanza para dar el paso. Así, la fuerza requerida de los dedos en este proceso es mayor para el dedo gordo y se va reduciendo hacia el dedo más externo (el meñique). Este es el dedo que menos fuerza aporta al caminar y por eso es el más pequeño, pero en algo contribuye con el equilibrio. Si faltara este dedo, se tendría inicialmente una perdida de equilibrio hacia el costado donde faltara; algo que se compensaría con el tiempo cuando los otros dedos se fortalezcan para recibir el peso que recibía el dedo meñique. Esto se puede verificar cortándose el dedo meñique del pié, de modo que se va a sentir algo de dificultad para caminar al menos durante un buen tiempo. En el caso de correr si es más indispensable la presencia del dedo y cuando este falta el equilibrio se ve disminuido al menos en un 5%. Claro que no creo que alguien se anime a amputarse el dedo para ver si es verdad todo este asunto."
Así que es posible que el dedo meñique desaparezca y el equilibrio se distribuya entre los demás dedos.