#47 si defender el empleo de bombas para mejorar el mundo es de perturbados entonces porque no se pidió el ingreso de Aznar en un manicomio. Porque sino luego es lógico que la gente piense tal como le han enseñado.
Cada día aparecen en la tele 54 crímenes por hora y escenas de ultraviolencia. Nadie ha pedido semejante imágen del mundo, sea ficción o real. Son procesos permanentes para modelar a las sociedades y siempre están ahí da igual quien gobierne. Son los verdaderamente importantes y por eso son intocables. Son necesarios para bajar los umbrales de violencia y crueldad de los individuos, para que luego la forma chapucera en que unos pocos manejan el mundo nos resulte algo insatisfactorio pero tolerable.
El ser humano no es precisamente dado a la bondad, pero el tema es que nos hacen creer que somos mucho peores de lo que somos. El ser humano por naturaleza no quiere convivir con la violencia ni la injusticia. La mayoría de gente no se agrede ni se empuja por la calle por placer. El del gas no te sabotea la instalación para obtener placer viendo como explota. Deben haber motivos añadidos y suficientes aunque sean subjetivos.
#84 eso es verdad, pero ese hombre lo explicaba por ideas de poder y competencia. Quizás estaba algo influído por las gilipolleces del darwinismo social. Pero el caso es que las bombas sólo cambian unas caras por otras, pero no cambian las mentes de las personas.
Eso pasa en todas partes, también en Menéame. La gente defiende tener otros políticos y otro sistema mas justo, pero luego por otro lado se patrocinan las ideas de fondo que los hicieron aparecer. Para tener un mundo nuevo hay que verlo nuevo en sus mismo fundamentos, y eso afecta a todo. Es ridículo aspirar a una nueva justicia social que todavía no ha existido si no se hay una justicia para la naturaleza y los animales también a un nivel que todavía no ha existido.
Si no se ve el nexo de unión que hay entre todos los asuntos hasta perfilar una imagen completa de cambio entonces sólo cambian las formas y todo se repite de nuevo, porque lo viejo sigue allí.
Cada día aparecen en la tele 54 crímenes por hora y escenas de ultraviolencia. Nadie ha pedido semejante imágen del mundo, sea ficción o real. Son procesos permanentes para modelar a las sociedades y siempre están ahí da igual quien gobierne. Son los verdaderamente importantes y por eso son intocables. Son necesarios para bajar los umbrales de violencia y crueldad de los individuos, para que luego la forma chapucera en que unos pocos manejan el mundo nos resulte algo insatisfactorio pero tolerable.
El ser humano no es precisamente dado a la bondad, pero el tema es que nos hacen creer que somos mucho peores de lo que somos. El ser humano por naturaleza no quiere convivir con la violencia ni la injusticia. La mayoría de gente no se agrede ni se empuja por la calle por placer. El del gas no te sabotea la instalación para obtener placer viendo como explota. Deben haber motivos añadidos y suficientes aunque sean subjetivos.
#84 eso es verdad, pero ese hombre lo explicaba por ideas de poder y competencia. Quizás estaba algo influído por las gilipolleces del darwinismo social. Pero el caso es que las bombas sólo cambian unas caras por otras, pero no cambian las mentes de las personas.
Eso pasa en todas partes, también en Menéame. La gente defiende tener otros políticos y otro sistema mas justo, pero luego por otro lado se patrocinan las ideas de fondo que los hicieron aparecer. Para tener un mundo nuevo hay que verlo nuevo en sus mismo fundamentos, y eso afecta a todo. Es ridículo aspirar a una nueva justicia social que todavía no ha existido si no se hay una justicia para la naturaleza y los animales también a un nivel que todavía no ha existido.
Si no se ve el nexo de unión que hay entre todos los asuntos hasta perfilar una imagen completa de cambio entonces sólo cambian las formas y todo se repite de nuevo, porque lo viejo sigue allí.