Olé por ellos, que han aprovechado la oportunidad de expresar su repulsa. Yo a veces siento vergüenza por no saber qué puedo hacer para que no sigan riéndose de mí y de la gente que lo estamos pasando igual de mal. Manifestaciones, huelgas, camisetas, firmas en webs, diálogo con la gente que está a nuestro alrededor... Pero no basta, cual es el siguiente paso???
Éste no era, en los primeros años de El País, paradigma de la izquierda?