#16 Como bien señaláis, los siglos III y IV son los de amurallar ciudades como locos. Tiermes también tiene ejemplos muy buenos de ello. Algún arqueólogo (Morillo Cerdán, si mal no recuerdo) lo relacionaba con proteger la recaudación de la annona, aunque también se ha diccho que este tipo de cosas se envían antes por mar que por tierra, que llegaban antes.
Yo personalmente no le veo ningún problema a que una empalizada dure 10, 70 o 300 años, pues con el debido mantenimiento todo aguanta -o más bien dejar que se vaya deteriorando hasta que llega un encargado nuevo y decide ponerlo bonico-. El problema que veo a lo que dice la investigadora es que no está usando -o al menos el artículo no lo deja entrever- sistemas de datación arqueológica, obtenidas con garantías en campo y procesadas en laboratorio para apoyar sus afirmaciones, sino que -repito, por lo que señala el redactor de la noticia- se basa en deducciones a partir de convenciones más o menos generales y de lo que se puede comprender al acudir a las fuentes escritas.
Tampoco veo en la noticia comparativas con otras técnicas constructivas -muy útil en tesis recientes como la de Enrique Daza Pardo- ni atisbos del empleo de metodología de la Arqueología de la Arquitectura, que es desde donde se debaten estas cosas.
Recientemente en Burgos apareció también una tesis "revolucionaria" sobre el origen romano de la ciudad con poquísimo o ningún sustento en la materialidad arqueológica, sino más bien en revolver la documentación escrita y las convenciones de los investigadores hasta que confirmen la idea inicial del investigador.
Yo personalmente no le veo ningún problema a que una empalizada dure 10, 70 o 300 años, pues con el debido mantenimiento todo aguanta -o más bien dejar que se vaya deteriorando hasta que llega un encargado nuevo y decide ponerlo bonico-. El problema que veo a lo que dice la investigadora es que no está usando -o al menos el artículo no lo deja entrever- sistemas de datación arqueológica, obtenidas con garantías en campo y procesadas en laboratorio para apoyar sus afirmaciones, sino que -repito, por lo que señala el redactor de la noticia- se basa en deducciones a partir de convenciones más o menos generales y de lo que se puede comprender al acudir a las fuentes escritas.
Tampoco veo en la noticia comparativas con otras técnicas constructivas -muy útil en tesis recientes como la de Enrique Daza Pardo- ni atisbos del empleo de metodología de la Arqueología de la Arquitectura, que es desde donde se debaten estas cosas.
Recientemente en Burgos apareció también una tesis "revolucionaria" sobre el origen romano de la ciudad con poquísimo o ningún sustento en la materialidad arqueológica, sino más bien en revolver la documentación escrita y las convenciones de los investigadores hasta que confirmen la idea inicial del investigador.
Y como arqueólogo, me preocupa.