A ver cuanto duran sin que pase por allí algún cazador, que parce que sólo baste con que sea una especie autóctona protegida para que empiecen a caer como moscas...
Ahora en serio, ¿qué podemos hacer nosotros, ciudadanos de a pié, para evitar esto? Está claro que no podemos confiar en los políticos para que lo cambien (bueno, quizá en los que no tengan intereses en que ésto se mantenga, sí)
#17 cada día aparecen más y más elementos dañinos en cada campo, se hace difícil no generalizar; sobre todo si no se actúa alnrespecto como se debiera y en la mayoría de los casos se trata de callar al que ha dado el aviso.
Bueno, pues indulto fiscal/comosellame, y santas pascuas. Hombre, parfa var, que los que aparecen en la lista son auténticos españoles de bien cuya honolabilidad es incuestionable, qué si no...
#1 Irrelevante no sé, pero fijo que los de siempre se avalanzarán a criticar esta decisión por venir del equipo de Carmena: "Qué verguenza, que no nos dejan pasar a tomar las uvas a Sol!" y tal...
#23 sí, sí que hay "católicos de bien", lo que pasa es que los más extremistas (esos que mezclan moral con política y juicios de valor conservadores), tales como numerarios, kikos o legionarios de Cristo, han redefinido el concepto y se lo han apropiado.
Hoy en día ser católico y seguir los preceptos de Cristo es algo incompatible. Y lo es debido a, precisamente, su Iglesia; los papas van y vienen, pero la Iglesia no cambia.
#28 yo aprovecharía y los metería dentro, ya puestos. Aunque me temo que harían falta 50 cohetes más para meter a tanto chuloputas, corrupto, numerario y despreciable ladrón.
Joder, sólo por algo así sería capaz de darles todo lo que tengo y acabar pidiendo frente al mercadona, pese al riesgo de acabar mandando también a un Paco el Pocero a la Luna...
O-lé! ¿Qué es ese sentimiento? ¿Es posible...? Repito, ¿es posible que esto que estoy sintiendo ahora mismo pueda llegar a ser, no se, algo así como "orgullo" de haber nacido en este pueblo grande? La verdad es que me he quedado a medio facepalm al leer el titular (la costumbre, ya saben).
Por otro lado, el chirrido de esa puerta que se ha abierto para que la Iglesia pague el IBI me ha sonado en plan "ñieeeeleccioneseleccioneselecciones".
A ver si no se queda en un amago populista, que los sociatas mucho decir pero luego ponen el culo; eso no es nuevo... y no siempre escucharán a Ganemos.
#1 Putas, según quien la organice, claro; aunque eso es generlaizar. Yo he estado en un par, de secretario (cuentas los disparos que se hacen, cuáles pinchan y cuáles fallan y luego te encargas de que se etiquete la presa de su cazador correspondiente) y no ví putas.
Eso sí: facherío a saco, los arribaespáñas y vivalavirgendelacabeza no faltan nunca tras la oración de arranque del evento; buena comida, dependiendo de la profesionalidad del catering y, al acabar la jornada, quienes la organizan y algún cliente VIP se pillan una cogorza de las grandes.
Vamos, que ya tenemos la puntilla para Pableras. Uf, y los contertulios cavernarios han de estar en éxtasis: Pablemos = ISIS. Estarán de enhorabuena...
"A esas complicaciones, se suman la del estado en que se encontraron los nuevos responsables el departamento. No había ni un solo expediente, los cajones estaban vacíos, los ordenadores estaban formateados. La alcaldía era un auténtico solar".
Qué hijos de puta, yo le hubiera pasado a todos los ordenadores un programa de recuperación de archivos, pero imagino que no podrían perder ni un segundo en el consistorio... cómo me jode que los jerifaltes del anterior equipo de Barberá tengan la vida solucionada.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... lo que daria por ser testigo de eso. Iban a estar los picoletos con los huevos por corbata todo el rato.
Ea que me lo imagino:
—Y esto, ¿qué es?—, pregunta el cabo Ordoñez, del puesto de carretera en la Autovía de Andalucía, señalando hacia una bolsa que asoma en el macuto de Ramirez.
—¿Esto? 450 gramos de hachís marroquí, señor agente.— Responde el soldado Ramirez, flamante en su uniforme.
—¿Y esto otro?—,insiste Ordoñez, sacando de un bolsillo del macuto de Ramirez una bolsita hermética con polvo blanco dentro.
—50 gramos de cocaína, señor agente.—
—Muy bien, puede irse—, indica Ordoñez tras dejarlo todo donde estaba, lanzar una ultima mirada disimulada al resto del pelotón y por último salir de la parte trasera del camión de maniobras.