¿Cabe en una cabeza pensante (porque en cabezas huecas comidas por una ideología ya doy por sentado que no) comparar a un tío que en un arrebato de impotencia, a cara descubierta, destroza un bar con una banda organizada que furtivamente quema una sede de un partido y cinco pisos adyacentes? Vamos, lo mismito.
Perdona, #8: ¿En qué artículo de la Constitución se prohíbe la cadena perpetua o el cumplimiento íntegro de las penas? Sabía lo de la prohibición de la pena de muerte (salvo en caso de guerra), pero desconocía lo de la cadena perpetua. No digo que no, pero me gustaría saber en qué artículo.
No entiendo bien una cosa, a saber:
El autor comienza con esta declaración de carácter claramente individual: Todo lo que voy a decir es exclusivamente mi opinión, la de una persona que ahora no se representa más que a sí misma.
Y prácticamente acto seguido dice: Queremos un cambio, y nos atrevemos a pedirlo. No somos antisistema, somos el futuro.
Pues una de dos: o pertenece a algún grupo o utiliza el plural mayestático para referirse a sí mismo.
Me parece increíble el desparpajo de algunos para criticar y sentar cátedra. Al autor de la noticia no le gusta el anuncio y le parece una patraña. Perfecto, nada que objetar; para gustos... Ahora bien, frente a los datos objetivos del Ministerio (200.000 visitas para ver el anuncio en Youtube), el autor de esta crítica decide que dichas visitas son sólo para mofarse. ¿Ha realizado algún estudio estadístico, alguna encuesta para fundamentar esta afirmación? No, lo dice él y basta. Olé los cojones de algunos.
Voy a hacer un poco el pedante: Harper Lee, la autora, recrea con el niño repipi que pasa unas laaaargas vacaciones con su tía en "Matar a un ruiseñor" al Truman Capote que conoció en la infancia.
¡Qué soberana tontería! Irá en gusto, como en los tíos. Habrá mujeres a las que les guste fuerte; a otras, más light, y a todas, depende del día y lo cachonda que se esté. Vamos, digo yo.
No discuto la motivación última de los amigos de Uría, pero no dejó de ser desacertada. Dio la sensación, se diga lo que se diga, que en algunas zonas del País Vasco se vive como en las zonas controladas por la Mafia: da igual lo que pase, que uno ni ve, ni oye, ni habla.
Por lo que veo no habría hecho mucha falta Photoshop si se hubiera contratado un mejor fotógrafo y le hubieran puesto un pantaloncito más ceñido a la Alba.
Conocí a un tío que fue como invitado a la fiesta privada de clausura de uno de los primeros FICEB. Flipó con la peña.