Un montón de basura como los listos que metieron dinero y querían rentabilizarlo por la vía rápida. Algo curioso es que Softonic siempre mantuvo un enlace que decía "descargar desde un servidor externo" y eso te llevaba directo a la página de los autores del software, sin instalar cosas intermedias. Pocas personas manejaban esa información.
El haber enviado esta propuesta, lo que demuestra no es que el mundo no entiende a España, sino que aún España no entiende lo que hay que mandar a Eurovisión. Y dicho esto, hay flamenco bueno, pero ESE tema era espantoso.
#9 Si el bebé al que su madre le dedica esta nana estridente se hubiese levantado de la cuna, tomado su hatillo y largado para siempre de casa tendría toda mi comprensión. Y tal vez este bodrio no habría llegado a Eurovisión.
Como no apreciaron nuestra canción, el festival se devaluó. Menudo nivel, Maribel. Qué buen perder tenemos. Pues no: el flamenco no gusta por ahí fuera; ni siquiera gusta demasiado a una mayoría de españoles. A los andaluces les gusta el "flamenquito" que es rumba bailable, y, a una minoría interesada, les gusta el flamenco. Es como el jazz: música de calidad, pero para minorías. Por lo tanto, es poco apta para un festival pop de canciones. A ver si vamos de una vez con canciones que puedan ganar, y nos dejamos de chorradas.
"Si bien al principio sabía que el Sr. Warner no me hacía esas cosas, comencé a cuestionar si realmente lo hizo. En numerosas ocasiones, la Sra. Wood, y otros, me dijeron que estas cosas les sucedieron a ellos; preguntaron si me pasaban las mismas cosas; y me dijeron que tal vez solo estaba recordando mal lo que sucedió, reprimiendo mis recuerdos de lo que sucedió, o que mis recuerdos aún no habían surgido, algo que dijeron que les sucede a las personas contra quienes se perpetran estos actos", sigue.
Una pelea en la que lunos golpistas mataron y saquearon todo lo que pudieron. Y a los nietos de aquéllos les viene bien la herencia politica y económica. Una pelea de nada... Lo preocupante es que por razones de edad no tardarán en desaparecer los testigos de esas "peleas de abuelos y bisabuelos" y que discursos insultantes como los de Feijóo serán escuchados por las nuevas generaciones sin ser contestados.
Uno de los personajes más repugnantes del panorama político. Guerra total en todos los frentes posibles, a la privatizacion de la sanidad, cuya destruccion se pretende, para que hagan negocio "los de siempre".
DivX mejoraba la compresión con cada nueva versión que salía. Desde la v4 a la v6, la misma película ocupaba bastante menos con los mismos settings. Y así volaban las tarrinas de Verbatims de 700mb (aunque los había de hasta 800 de capacidad, y creo recordar que alguno incluso de 900mb). Era un clásico tener varias tarrinas llenas o funda rígida de cremallera (o varias) con 48, 72, 96 o incluso más capacidad de CDs.
Tenías que saber lo que hacías con los dvdrippers (bitrates, resoluciones, pasadas, etc) para lograr vídeos buenos, que no fueran un festival de pixels y cuadros como puños en las escenas movidas, maximizando la calidad para no pasarte de tamaño (porque un vídeo de 704mb ya no entraba en un CD). A mi PC le costaba el tiempo runtime de la peli más un 50% para 2 pasadas. Por ejemplo, una peli de 2h se ripeaba (desde extraer del DVD hasta el mux final) en 3h.
Tanto la codificación como la decodificación venían configurables con un panel de control para adecuar el rendimiento a tu PC.
Xvid fue el "otro" códec de la época y situación. Llegó un momento en que el Xvid podía servir para reproducir DivX también.
Y te tocaba instalar un pack de códecs si no sabías instalarte cada uno por separado (recuerdo el K-Lite codec pack). Porque era un dolor ponerte un DivX con una versión de encoder más nueva que tu DivX y tener que actualizar para no ver una pantalla negra y el audio...
Por último, decir que DivX pasó a ser un servicio de video on demand que intentó ir de legal. Y lo logró, brevemente. De hecho, en una tele LG que compré (Scarlett ll), me venía un identificador para usar ese servicio, muy similar cuanto a idea a los hoy Prime o Netflix, aunque como nunca lo llegué a usar, no sé si podía reproducirse una peli en streaming o debía descargarse antes. Llegó el futuro, con mejores códecs, y... Netflix. El resto es historia, como este artículo. Qué tiempos. www.genbeta.com/a-fondo/que-fue-divx-mp3-video-que-permitio-meter-prim
En este caso, la normativa es clarísima: el alta médica tendrá "efectos laborales del día siguiente al de su emisión [...] El alta médica determinará la obligación de que el trabajador se reincorpore a su puesto de trabajo el mismo día en que se produzcan sus efectos." laboralpensiones.com/el-alta-medica-voluntaria-periodo-entre-el-alta-m
No sabemos lo que ha pasado con detalle. Pero si que parece que nos vamos pareciendo a los paises de Sudamerica, donde las grandes compañías con la complicidad del alcalde corrupto de turno no tienen ningún problema en utilizar métodos mafiosos con tal de obtener sus objetivos.
Es de agradecer un artículo que aporta los datos que sustentan sus argumentos, aunque sean pocos pues el artículo no es una tesis.
Lo que me produce extrañeza, o no, es que sin ser un entendido en la materia, esto lo vi claro allá por los ochenta y por mucho que me he empeñado en debatirlo pocas veces he conseguido convencer a aquellos que ya se juntaban con la mayoría que pensaba que lo.mejor era ser individualista y no preocuparse de los demás, comonsibestos no existieran.
Como siempre, es cuando uno le aprieta el zapato cuando se da cuenta de que le duele el pie. Es inconcebible que la mayoría, y digo esto por a quienes votan, no entiendan que su bienestar depende del bienestar de los demás. El "dime que necesitas y yo tendré lo que deseo" no es una frase que sale de la gente bonachón, ni del liberalismo depredador, sino justamente de la persona inteligente que sabe que si colabora en lo necesario para cubrir el.bienestar del otro, él podrá culminar a su vez su proyecto vital. Empatía y solidaridad se le llama a ello.
Algo que los Feijoos y las Ayusos de nuestra política no van a entender nunca.