El problema es que los ricos controlan empresas, las empresas contratan publicidad, la publicidad controla lo que publican los medios comunicación y los políticos dependen de lo que digan los medios comunicación para salir elegidos.
Es simple, los ricos controlan indirectamente a los políticos.
Aquí los pisos propiedad del municipio, los alcaldes los venden a grandes empresas (todos sabemos por qué), como los dos mil y pico pisos municipales de Madrid que se vendieron me parece a Black rock.