#2 Hoy en día lo que más miran tanto los padres para sus hijos, como los propios estudiantes es la cantidad de títulos. La inmensa mayoría no es capaz de discernir entre un título de calidad y otro que no lo es. Es tristísimo ver como los padres pagan miles de euros por masters inútiles (muchos de ellos oficiales)para que sus hijos tengan una titulación, bajo la idea de que así será mas probable que los contraten, para que sus hijos tengan una titulación superior o cosas así.
Es frecuente encontrar curriculums de chicos y chicas en donde se puede ver que tienen 2 o 3 masters sin especificar la calidad de estos. Y peor aún es cuando los que contratan confían en que si un chaval tiene 2 masters debe ser un crack, despues, cuando el rendimiento no es aceptable viene la demonización de la calidad educativa o el de la profesión. ¿qué porcentaje de estudiantes que pagan un master, sea cual sea, suspende? es increible!
Es todo un ecosistema basado en ideas erróneas que se autosustenta en una serie de ilusiones, una burbuja igual que la inmobiliaria. Esperemos que todo esto se autorregule y no se venga abajo, porque como pase eso el número de parados recien licenciados en 15 años va a ser espectacular (y eso que ya es escandaloso).
#1, es triste, pero espero que sirva al menos para que a nivel personal la gente entienda que un grado no es un licenciado.