#17 Para que veas que no somos tan desagradecidos, yo te voy a agradecer tu comentario, más que nada por las carcajadas que he dado al leerlo. Sigue así campeón.
Estos USA son un puntazo, la gente puede tener arsenales en sus casas de manera legal, no prohíben la venta de un jarabe para la tos con el que se fabrica la metanfetamina esa que los esta destrozando, pero a los puteros sí que los persigue.
#7 Si, un tipo, un tío, un hombre, un empresario... Llamalo como quieras, uno escribe el mensaje y 2000 lo comparten.
Los temas estos de redes sociales y personas con muchos seguidores yo no les doy mucha importancia, a saber cuantos son personas reales y cuantos cuentas clones, hay gente capaz de gastar tiempo y dinero en las chorradas más absurdas.
Un tipo escribe un mensaje en Twitter o Facebook, 2000 lo comparten, y se convierte en noticia.
Se ve que que andan un poco flojos de noticias esta semana.
Tanto escándalo con el trumpy, y al final va ha ser como los demás, cuando se pone la cosa un poco fea buscan un enemigo chiquitín y a distraer la atención
#3 Quien les ha dejado una autopista ha sido la delegada del gobierno en Madrid, permitiendoles campar a sus anchas, y andar alegremente predicando las bondades del nacionalsocialismo, organizando actos propagandísticos y agresiones varias, mientras policía y fiscalía se dedican a perseguir peligrosos chistes twitteros.
Al final de esta guerra ocurrirá lo mismo que al final de todas, los vendedores colgarán a unos cuantos vencidos, escribirán su versión de la historia contando las barbaridades cometidas por los contrarios y olvidarán contar las propias.
#19 Cuentan algo que les ocurrió en la vida real en una red social, pensando que denunciarlo públicamente puede ayudar, el problema es que a las redes sociales puede acceder cualquiera, y mucha gente lo hace únicamente para trolear, o directamente insultar y ofender, no merece la pena tomarse en serio ese tipo de comentarios.
Yo lo que sigo sin comprender es la importancia que le dan algunos a las redes sociales, como si se tratase de algo importantisimo. La persona que escribe el comentario puede ser desde un crio con doce o trece años con ganas de tocar las narices, hasta un chalado con problemas mentales y medicación, pero todavía hay gente que se toma en serio y deja que le afecte el comentario o la opinión de un completo desconocido.