Por las carreteras de Mallorca, en verano, siempre encuentras algún guiri con el mapa desplegado en una mano y la otra al volante, y si alguno se para para consultarlo, siempre lo hace en el sitio más peligroso. Ya veo de donde les viene la costumbre.
Todos estos inventores no conocen a mi hija pequeña, !en segundos¡ volcaba la silla.