#4 #9 #22 #18 #13 #11 Mañana me contarás ese argumento contundente que has tenido para no haber hecho huelga o, incluso, ese argumento de peso para no haber sido uno más en la manifestación. Me dirás yo mi me conmigo. Me dirás que eres funcionario y ya te han bajado el sueldo y nadie luchó por ti, me dirás que ya trabajas en una empresa donde se respeta el salario mínimo, donde ya se respeta la reducción de jornada a las madres trabajadoras. Me dirás que hay intereses escondidos y no quieres participar en ellos. Me dirás que no pudiste, que hubo algo más importante que hacer. Me dirás que es mejor malo conocido que bueno (del bando de los malos) por conocer. Me dirás que era demasiado tarde, me dirás que tendríamos que habernos manifestado mucho antes y estarás cabreada y cabreado y empezarás a darme razones por las que tendríamos que habernos quejado antes. No vayas a hacerlo porque sabes que esas razones me las sé de sobra. De hecho, también sabes que yo me manifiesto cada día. A mí manera, que es la mejor manera que, de momento, he encontrado. Opino en voz alta, escribo en público y hasta se me hincha de vez en cuando alguna vena cuando me exaspero demasiado en alguna conversación.
Yo, hoy, también te contaré mis argumentos y te contaré que, empresaria, autónoma, parada y estudiante, sí he hecho huelga y sí me he manifestado. Te pediré que no me sobreestimes, no vayas a creer que he ido en tanto que erudita conociendo al dedillo todos los puntos de la famosa reforma laboral, no. Hoy te contaré porqué, porqué he ido.
He ido porque mis padres lucharon mucho para que yo (y tú) podamos vivir en un lugar donde se nos permite opinar, donde se nos permite votar para elegir a nuestros representantes, donde la huelga general es un derecho fundamental de los trabajadores, he ido porque quiero que mis padres (que tanto consiguieron) puedan jubilarse a una edad digna y ahora me toca a mí reivindicarme y salir a las calles por ellos.
#260 Desde luego que no puedo, porque mi propia deontología me aconseja, desde lo más dentro, no entrar en juegos sucios. Los tuyos son juegos sucios, muy sucios. A veces la fina línea de la libertad de expresión es tan fina que da miedo...
#254 Cómo, en tan pocas palabras desde que has comenzado el hilo de tus comentarios, se pueden decir tantas insensateces? No sé ni por qué gasto estos segundos que tardo en responderte...
Cada día quedáis menos. Parafraseo lo que muchos han dicho esta mañana con la que (creo) mejor manera de decirte gracias. Quiero yo también permitirme esa licencia. Yo, que conocí de ti desde el asiento trasero de un citroen gs palace, con ocho o nueve años, mientras tus canciones saltaban de vez en cuando entre las de jara, las de ibáñez y las de milanés. Yo, que las compartí luego con amigos que llevo en el corazón sabiendo que no las entendíamos pero intuyendo, quizás en lo más hondo, que serían parte de nuestra historia y de nuestros sueños. Ahora y hoy quiero también compartir contigo, mientras te escribo, una canción, de llach, si me permites. Ahora que sí entiendo lo que escucho, lo que leo y lo que queda entre líneas, ahora sí puedo darte las gracias.
Gracias, maestro Labordeta, por estar tan al lado, por no callarte, por creer en las personas, por mantenerte siempre donde creías, por creer que es posible un mundo mejor y por luchar por él. Gracias por tus canciones y por tu a la mierda. Por tu sabiduría y por tu discurso honesto. Gracias siempre.
Pero habrá que empujarla para que pueda ser.
Y, al margen de todo, lo fuerte es que los administradores de Menéame no permitan el envío de nuevas noticias a causa del bajo karma... me pregunto muchas cosas, una de ellas quiénes serán los administradores y qué intereses tendrán... en fin
Señor Rodríguez,
Tenía (y tengo allá donde sea) dos abuelos. Uno de ellos pastor, otro minero. No es mi historia una de esas historias sorprendentes, mi historia es una historia normal, no se vaya a creer. Mis dos abuelos vivieron en una de esas dos españas imaginarias. La pobre. Y por ella combatió uno de ellos, porque tocaba. Al otro le sorprendió más joven esa estúpida guerra y se metió en la mina. Porque tocaba y porque poco había.
Mi padre y mi madre, señor Rodríguez, corrieron delante de los grises. Tengo un leve recuerdo de cuando pequeña y voy a contárselo, quiero hacerle partícipe de mi mediocre historia. Creo que mi padre me llevó en sus hombros a alguna protesta pacífica y, esto es imaginación mía, pero yo llevaba el puño izquierdo alzado.
A estas alturas (bajuras) de mi historia se preguntará qué le quiero decir con todo esto, se preguntará (espero, sinceramente espero que se lo pregunte) por qué le dirijo estas letras. Eso, querido señor Rodríguez, tendrá que ir averiguándolo usted a medida que mis líneas avancen.
Cuando fui ya mayor, como casi todos, empecé a pensar y decidir por mí misma y decidí quedarme en el mismo bando, si es que es cierto que hay bandos. Y asistí a manifestaciones contra injusticias y a pedir derechos y a opinar y a discutir de política y a defender derechos y a solicitar soluciones y me quedé ahí. Llámeme cobarde. Lo hará con razón. Me subí al carro cómodo, al carro de las discusiones absurdas de política en casa, al carro de escribir cuando todos dormían y liberarme de mis rabias en mis libretas. Y al carro, al fin y al cabo, de los soñadores perdidos.
Pero ahora me enfado cada día, señor rodríguez. Me enfado cuando le escucho o le leo o le veo. Me exaspero. Me gusta este verbo: e x a s p e r a r s e. Y pienso, muchos deben estar exasperados y si todos estuviéramos tan exasperados y si fuéramos más valientes, tendríamos que salir a las calles a gritar, a expresar nuestra decepción, a pedirle a usted que nos respetara un… » ver todo el comentario
Cada medio de comunicación (como me temo que bien sabéis) aporta datos nuevos a las mismas noticias. No es la actualización de la información el principio de Menéame?
#5 #7 qué importa que haya demasiadas noticias relacionadas? ¿acaso eso impide que sea noticia un desembolso de tres millones de euros para una visita de 8 horas de un señor que interesa a muy pocos?
por cierto, alguien puede decirme cómo puede cansina estar tan pendiente de votar en negativo a las noticias que dejan mal a la iglesia, el papa, o relacionados...?? y, repito, no me importan los negativos, me importa el nivel de coco comido que tiene la gente...
#4 a mí, ixarsos, me parece que a estas alturas de los tiempos, gastar medio euro en que nos visite un señor vestido de blanco es absolutamente intolerable
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#11 Mañana me contarás ese argumento contundente que has tenido para no haber hecho huelga o, incluso, ese argumento de peso para no haber sido uno más en la manifestación. Me dirás yo mi me conmigo. Me dirás que eres funcionario y ya te han bajado el sueldo y nadie luchó por ti, me dirás que ya trabajas en una empresa donde se respeta el salario mínimo, donde ya se respeta la reducción de jornada a las madres trabajadoras. Me dirás que hay intereses escondidos y no quieres participar en ellos. Me dirás que no pudiste, que hubo algo más importante que hacer. Me dirás que es mejor malo conocido que bueno (del bando de los malos) por conocer. Me dirás que era demasiado tarde, me dirás que tendríamos que habernos manifestado mucho antes y estarás cabreada y cabreado y empezarás a darme razones por las que tendríamos que habernos quejado antes. No vayas a hacerlo porque sabes que esas razones me las sé de sobra. De hecho, también sabes que yo me manifiesto cada día. A mí manera, que es la mejor manera que, de momento, he encontrado. Opino en voz alta, escribo en público y hasta se me hincha de vez en cuando alguna vena cuando me exaspero demasiado en alguna conversación.
Yo, hoy, también te contaré mis argumentos y te contaré que, empresaria, autónoma, parada y estudiante, sí he hecho huelga y sí me he manifestado. Te pediré que no me sobreestimes, no vayas a creer que he ido en tanto que erudita conociendo al dedillo todos los puntos de la famosa reforma laboral, no. Hoy te contaré porqué, porqué he ido.
He ido porque mis padres lucharon mucho para que yo (y tú) podamos vivir en un lugar donde se nos permite opinar, donde se nos permite votar para elegir a nuestros representantes, donde la huelga general es un derecho fundamental de los trabajadores, he ido porque quiero que mis padres (que tanto consiguieron) puedan jubilarse a una edad digna y ahora me toca a mí reivindicarme y salir a las calles por ellos.
He ido porque quiero… » ver todo el comentario