La cara visible y nuestra élite social es esta: toreros que no se sacaron el graduado y viven como la realeza a costa de seres indefensos, futbolistas que en el 90% de los casos parecen lerdos delante de un micrófono pero se creen alguien porque les pagamos como si hubieran descubierto la cura contra el cáncer (y quien la descubra no creo que llegue nunca a cobrar ni lo que estos en un año), políticos que roban millones y se los gastan en artículos de lujo de dudoso gusto pero no son capaces de pagarse un logopeda o unas clases de inglés. Y todos ellos con sus legiones de acólitos sin dos dedos de frente que aun hundidos en la miseria no dudarían en partirle la cara a cualquiera que diga algo "malo" de los suyos, con razón o sin ella.
Los toreros suelen tener una educación tan deficiente, que es normal que tengan que maltratar a un pobre bicho para aumentar su autoestima, así se sienten alguien. Y no pongo la mano en el fuego porque no hagan cosas similares con la gente de su entorno, basta asomarse a internet para ver con qué soberbia tratan a todo el mundo.
Si cualquier ciudadano de a pie fuera diciendo por la calle las barbaridades que dice esta gente se llevaría un sopapo en el mejor de los casos o acabaría en una habitación acolchada en el peor.
#193 Si supieras en que trabajo, fliparías (Cara al público extremo.)A lo mejor por eso valoro el silencio y la introspección, es mi única manera de descansar.
Tan tan tan antisocial no soy, pero tener un gran número de "amistades" está sobrevalorado. A la hora de la verdad ni todos estamos para todo el que conocemos, ni todos los que conocemos están para nosotros.
(Cara al público extremo.)A lo mejor por eso valoro el silencio y la introspección, es mi única manera de descansar. 
Los toreros suelen tener una educación tan deficiente, que es normal que tengan que maltratar a un pobre bicho para aumentar su autoestima, así se sienten alguien. Y no pongo la mano en el fuego porque no hagan cosas similares con la gente de su entorno, basta asomarse a internet para ver con qué soberbia tratan a todo el mundo.