Tras la muerte de Franco, la economía española estaba inmersa aún en los graves desequilibrios provocados por la crisis del petróleo. En 1977, las exportaciones no llegan a cubrir ni el 50% de las importaciones. Por esta degradación, la deuda exterior era tres veces superior al total de reservas del Banco de España, la inflación rozaba el 44% y el paro se disparaba hasta afectar a más de 900.000 personas, la enorme mayoría de las cuales no cobraba subsidio de desempleo.
La próxima década va a ser realmente complicada. Cuando el grueso de población de media edad llame a la puerta en muchas de las economías occidentales, los gobiernos sufrirán una costosa transformación demográfica. La crisis económica sólo hace que las cosas sean aún peores.
Según los últimos datos de la EIA, EEUU ha reducido su consumo total de petróleo hasta los 18 mb/día (en la gráfica superior los datos sólo se muestran hasta mediados de abril). Esto supone una caída interanual de 3,8 mb/día, es decir un descenso de aproximadamente el 18% con respecto al mismo mes del año anterior. Tal vez no se pueda ofrecer mejor cuadro del profundo deterioro de la economía americana que el descenso de la congestión del tráfico en las 10 principales ciudades, según informa el Wall Street Journal.
Pues vamos apañados.