#16 Mi abuela tiene 93 años y ha sobrevivido a una septicemia. Ya no se puede valer por si misma, pero de cabeza está bastante bien. Aunque ahora está más tranquilota, teniendo en cuenta el caracter de " matriarca vasca" que tenía antes ( aunque en cierta manera, todavía lo mantiene). Sus 3 hermanas mayores ( aunque le quedan 2 más jóvenes) murieron con 96, 98 y 103. Solo la de 98 era a la que se le vió " apagarse".
Mi queridísima abuelita sufrió un derrame 10 años antes de morir. Los médicos la daban por muerta y fliparon con su recuperación, aún con esas, nos daban un par de años.
Desde que salió del coma y se recuperó, se notó que era simplemente otra persona. Mi abuela comía como un pajarito, tenía carácter y tono "duro", pero tras eso... comía más (como una persona normal), se volvió tímida y callada... conforme pasaron los años, empezó a "ver gente". Como vivía en un primero, desde el salón veía a la gente por la calle y se imaginaba que eran sus familiares que llevaban muertos fácilmente veinte o treinta años. Incluso cuando mi abuelo murió un par de años antes que ella, ella siempre lo veía por la calle y decía "ahora sube el abuelo". No pasaba nada, no se preguntaba dónde estaba ni nada, simplemente en ese momento ella lo veía, se acordaba de él, y a los 5 minutos ya se le había pasado.
Los últimos 2-3 años directamente se estaba apagando a lo bestia, de hecho estaba ya a un par de meses de entrar en una residencia porque sus hijas no podían cuidarla (y los nietos tampoco), era un mueble que había que levantar a peso plomo y encima se había vuelto un poco "rebelde" con mi tía especialmente (sospechamos que porque mi tía es bastante basta y no la mimaba demasiado). En su último cumpleaños, 90 añazos, un par de meses antes de morirse, estábamos todos los nietos ahí con ella... y lo que más me dolerá toda la vida es que hubo un momento que preguntó a mi madre que quiénes eramos. Le dijo "pues tus nietos quienes van a ser" y ella respondió "aaah, si si" y dijo nuestros nombres, pero vamos.
Luego un par de meses después, estando ya encamada para morirse, estaba yo haciendo guardia y entró la doctora a revisar cómo iba. Y le preguntó la doctora si sabía quién estaba con ella en la habitación, y dijo "mi nieto" y mi nombre. Osea que al final sí se acordó, no sé si porque mi madre le dijo algo en plan "ahora viene tu nieto que tengo que salir un rato" o porque realmente sabía quién era yo, pero bueno. A mi me sirve.
Hacerse viejo es una mierda, y mucha gente va a llegar bastante mal. No hay muestreo para saber cómo vamos a llegar los de la generación de los 80 a la vejez, con todo a lo que nos exponemos y todos los problemas mentales que acarreamos, estrés y mil historias.
Una de las cosas que más temo en la vida es perder la memoria, ya sea por alzheimer o por degeneración del cerebro o como mi abuela por un derrame. En la familia he visto de las tres cosas y todas son horribles.
Ojalá llegue bien, no ya de cuerpo que a las malas "te adaptas", sino de cabeza.
A cuidarse.