En este caso, la voz de alarma se ha producido cuando los ayuntamientos de El Vendrell y de Calafell, ante la imposibilidad de poder dar abasto a reprimir la actividad de los manteros con sus propios medios, han decidido llegar a un acuerdo con ellos para que, al menos, no estén tocando las narices en pleno centro de la población. La reacción de los comerciantes y de la gente ha sido inmediata: a la yugular. O lo que es lo mismo, hipocresía y cinismo en estado puro.
Este interés suyo de no ganarse enemistades ahora, está haciendo que se esté dando la imagen de que si eres de izquierdas, has de estar de parte del burka, y esto es una gran perversión interesada. Una perversión que hace mucho daño a la izquierda de base, ya que implica que o estas a favor de todo lo musulmán, o eres un xenófobo. No hay término medio..., y mira por donde va a ser que no.
Hoy nos hemos enterado que una mujer viuda de 35 años fue acusada de adulterio y ajusticiada por los talibanes en Afganistán. Aunque parezca lo contrario, el Islam, tiene poco que ver con esta barbarie.