Como periodista, más de una vez he sentido vergüenza ajena al escuchar a Carazo en radio o televisión hablar como un fanático del bar....celona. No veo mal que los periodistas reconozcan sus colores, pero de ahí a comportarse cual talibán futbolístico va un abismo. Y encima su locuacidad deja mucho que desear.
El señor Casado Soto seguramente olvida que en 1994 (hace ya 15 años y no cuatro o cinco como él indica) se organizaron varias actividades con motivo del bicentenario del regreso a España del viaje político-científico de Malaspina y Bustamante, conocido como la 'expedición Malaspina'. Por ejemplo, una exposición itinerante con el título 'La expedición Malaspina hacia los Mares del Sur (1789-1794)', que, entre otras localidades, arribó a Santander. En Cantabria, por supuesto, se hizo especial hincapié en la figura de José de Bustamante y Guerra, natural de la tierra, así como en la aportación de otros marinos cántabros a la expedición. Naturalmente, todos los que hace 15 años tuvimos algo que ver con este bicentenario, intentamos por todos los medios que la gesta de Bustamante fuera justamente reconocida, pero, al parecer, tiene que haber un tesoro por medio para que la gente se interese por su propio pasado. Yo sí quiero recordar la incansable aportación en este sentido de Juan M. Castanedo como director del Centro de Estudios 'Astillero de Guarnizo', 'culpable', entre otras muchas cosas, de traer la exposición a Santander. Una aportación que, una vez más, gracias a la ignorancia (madre del atrevimiento) de nuestros políticos fue finiquitada sin ninguna explicación.