Martín nos dijo "qué putada! Conozco a Sergei Brin..."
(quizás dijo Larry Page, no lo recuerdo)
"...y le puedo llamar para que resuelva ese problema".
Nuestra reacción fue "no molestes a un fundador de Google por esa chorrada, porque de momento sigue funcionando, es igual!".
De vuelta a Mallorca y en la estación de tren del Prat de Llobregat, sonó mi móvil. La llamada tenía el prefijo de California. Era Google. Pidieron perdón por chapar mi cuenta en AdSense. En aquel momento, yendo de sobrao, les dije que era igual. "Ya tenemos otra". La respuesta fue que lo harían igual y que jamás tendríamos problemas con AdSense. Aprovechamos el momento para pedirles si podríamos usar cuentas AdSense vuestras también para las noticias que llegaron a portada, y crear un nuevo producto. Nos dijeron que sí a todo.
Fui naïf del tema corporate: Martín aprovechaba la ocasión para llamar a Sergei (o Larry) y preguntar cómo va y que 'por cierto, invertí en unos chicos que me dicen que...'.
Os explico una anécdota de mnm que se conoce poco. Cuando en diciembre de 2005 abrimos el saco, usé mi cuenta de AdSense. Dos años en mi blog y no me había dado un céntimo, pero ya la tenía creada. La quité de mi blog, claro.
Felices, vemos que el primer mes ya tenemos 150 € de ingresos y el servidor (que teníamos en 'colo') se pagaría pronto.
Peeero Google se mosqueó por el incremento abrupto de esa cuenta de AdSense, y el día del pago nos la cerró.
Escribí emails a Google. Nada. Lo dijimos aquí. Nos dijisteis que buf. Podíamos probarlo con otra cuenta, pero había peligro si nos relacionaban. Nos veíamos fuera. Ricardo lo probó, con su Gmail... y coló. Cobramos los 200 € del segundo mes --la cosa iba subiendo.
Un año después (quizás menos) fuimos a Madrid para cerrar la inversión de Martín Varsavsky. Tras el "sí quiero", una comida (gastronómica, mal pensados). Durante la comida (gastronómica, repito) le explicamos a Martín el susto que nos dio Google AdSense.
Martín nos dijo "qué putada! Conozco a Sergei Brin..."
(quizás dijo Larry Page, no lo recuerdo)
"...y le puedo llamar para que resuelva ese problema".
Nuestra reacción fue "no molestes a un fundador de Google por esa chorrada, porque de momento sigue funcionando, es igual!".
De vuelta a Mallorca y en la estación de tren del Prat de Llobregat, sonó mi móvil. La llamada tenía el prefijo de California. Era Google. Pidieron perdón por chapar mi cuenta en AdSense. En aquel momento, yendo de sobrao, les dije que era igual. "Ya tenemos otra". La respuesta fue que lo harían igual y que jamás tendríamos problemas con AdSense. Aprovechamos el momento para pedirles si podríamos usar cuentas AdSense vuestras también para las noticias que llegaron a portada, y crear un nuevo producto. Nos dijeron que sí a todo.
Fui naïf del tema corporate: Martín aprovechaba la ocasión para llamar a Sergei (o Larry) y preguntar cómo va y que 'por cierto, invertí en unos chicos que me dicen que...'.
(Sigue >>>)
Felices, vemos que el primer mes ya tenemos 150 € de ingresos y el servidor (que teníamos en 'colo') se pagaría pronto.
Peeero Google se mosqueó por el incremento abrupto de esa cuenta de AdSense, y el día del pago nos la cerró.
Escribí emails a Google. Nada. Lo dijimos aquí. Nos dijisteis que buf. Podíamos probarlo con otra cuenta, pero había peligro si nos relacionaban. Nos veíamos fuera. Ricardo lo probó, con su Gmail... y coló. Cobramos los 200 € del segundo mes --la cosa iba subiendo.
Un año después (quizás menos) fuimos a Madrid para cerrar la inversión de Martín Varsavsky. Tras el "sí quiero", una comida (gastronómica, mal pensados). Durante la comida (gastronómica, repito) le explicamos a Martín el susto que nos dio Google AdSense.
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