Son tantos o más los que salen, que los que entran a los Estados Unidos. Los mexicanos se cansaron de emigrar al país vecino del norte y han decidido regresar a casa a probar suerte y olvidar el ansiado sueño americano, que para muchos se convirtió en una verdadera pesadilla.
La VI Cumbre de la Américas terminó sin pena, ni gloria. No se alcanzaron acuerdos en casi ninguno de los temas que se pretendía discutir, pero la reunión internacional sigue dando de qué hablar y no por sus resultados, sino por un escándalo sexual.
Nadie sabe con exactitud hasta cuándo durará la tregua que dieron recientemente al Gobierno de El Salvador, liderado por Mauricio Funes, los jefes de las maras para dejar de matar. Tampoco se conocen los alcances de esas negociaciones, porque ambos se han empeñado en negar tal acuerdo, a pesar de las evidencias. Lo que sí está claro es que la estrategia del Gobierno para frenar el fenómeno de las pandillas violentas ha sido un fracaso.