Se está creando una sociedad de monstruos, donde el que importa es el yo, el yo y el yo y claro, así nos va: deshumanización y poca empatía con el dolor ajeno.
La gente ya no quiere que le cuentes tus problemas, porque ni se molesta en escuchar activamente. Ahora bien, dile que montas una fiesta en tu casa o de que le invitas a algo y ya veras que pronto se apuntan.
Con algunos amigos no hace falta enemigos.
Pronto tendrán que poner rejas en las aulas y el profesor al otro lado, cual Angel Cristo con el látigo, para dominar a las fieras jajajajaja