Cuando en 2007 los obreros que trabajaban en el edificio Burj Khalifa de Dubai levantaron su piso 141, los 508 metros del colosal Taipei 101 de Taiwán asumían la deshonra de dejar de ser el rascacielos más alto del mundo. Una derrota cebada por las otras 45 plantas que añadió la construcción emiratí hasta completar sus inalcanzables 828 metros en 2010. Pero el Taipei no pensaba acatar tal descalabro en el ranking de los altos ladrillos así como así.
Fue Arrington quien defendió hace un año, contra la opinión de sus colaboradores, las bondades de ser “adquiridos” por AOL, al parecer por algo más de 20 millones de dólares. Pero poco (o nada) ha durado el idilio – ¿como era de esperar? – entre los chicos del blog TechCrunch y sus nuevos propietarios de AOL.
Recién entrado el verano os comentábamos la impresionante noticia que suponía que Amazon no sólo fuera a lanzar dos nuevos Kindle sino que también se lanzaba al —saturado— mercado de tabletas Android lanzando una propia que tendría 7 pulgadas.
Todo lo que esta sucediendo en los últimos días desde que se inicio la liga BBVA, parece una bola de nieve que cada vez va haciendose más grande. Primero empezo con la huelga que paralizo la liga y evito que se disputase la primera jornada, después polémicas por los repartos del dinero de las televisiones y después de la primera jornada y de que Madrid y Barcelona golearan/humillaran a sus rivales se han dado las bases para que los equipos hagan frente común para intentar encontrar una solución a la inequidad en los repartos televisivos.
La bolsa española pierde antes del cierre el 3,88% mientras que la prima de riesgo se va a los 312 puntos.
En Nueva York el arquitecto Frank Gehry ha creado un rascacielos destinado a apartamentos, pero manteniendo el estilo que le ha hecho famoso.