#79 hombre de dejarlo en un punto de recogida a perder un paquete hay un mundo de distancia. Pero si, ni me arrepiento de lo que hice ni me siento mal en absoluto.
#53 A mí no me quedó otra si quería estudiar. No es un trabajo muy agradecido la verdad. Aunque hay gente que llevaba 20 años ahí. Ahora por suerte salí de ahí.
Cuando curraba en una subcontrata de DHL, en navidad marcaba mínimo 10 paquetes al día como ausentes y los chutaba directamente al punto de recogida. Ni una reclamación.
La única que he hecho en mi vida ha sido una colección por fascículos de Wally por el mundo. Aún la conservo, está bastante guapa. Pero ni idea de lo que costaba, creo que unos 10 euros el fascículo, y son 48 creo. No sé si con internet tiene sentido hoy en día.
#106 como soy gallego, he ido a Oporto en innumerables ocasiones. Yo cuándo voy de visita, lo que veo es un parque temático, por lo menos desde el mercado do Bolhao hasta la parte baja del valle.
No quiero entrar a rajar a degüello, pero quejarse del frío en Finlandia es un poco como quejarse del calor de España...
Emigrar no es cosa fácil, y más si la cultura a la que vas tiene poco o nada que ver con la tuya, ya no hablemos del idioma. Sin conocer al chico, da la sensación de que buscaba algún tipo de aventura, y personalmente creo que es un mal enfoque para emigrar. Yo por lo menos lo haría buscando mejores oportunidades y con la intención de prosperar.
Que te alquilan el piso vacío?, puede ser una lata, pero si buscas una estancia de aproximadamente 5 años, a mí no me parece un problema excesivamente grave. Casi lo prefiero, pero que sabré yo.
#37 Si se hace bien yo creo que es factible, pongo varios ejemplos. El CGAC de Álvaro Siza, en Santiago de Compostela, El Consejo Consultivo de Campo Baeza en Zamora, El museo de Bellas Artes de Oviedo de Patxi Mangado, o el Caixaforum de Madrid de Herzog y De meuron. Son edificios modernos, en zonas históricas que se integran perfectamente. Algunos conservan la fachada y otros no, no es algo ineludible.
#2 En mi campo (arquitectura) está mal vista mi opinión, pero yo creo firmemente que la conservación patrimonial, aunque evita ciertas gañanadas, condena a la desaparición de ciertos tejidos. En la ciudad en la que vivo, uno de los barrios más céntricos está protegido por una normativa municipal de conservación. Lo que está provocando que los propietarios no quieran invertir en la conservación de los mismos inmuebles, porque no es rentable directamente. Podrían poner una ventanas de PVC por ejemplo, pero les obligan a ponerlas de madera lo que cuesta 4 veces más, y ni si quiera llegan a ser estancas al ruido por ejemplo.
Esto produce que los propietarios pasen de invertir, el edificio se arruina lentamente. hasta que el ayuntamiento lo expropia cuando está próximo al derrumbe. Lo que nos lleva a que cerca de una tercera parte de ese barrio esté abandonada.
Yo personalmente creo que la conservación de los cascos históricos como una imagen inamovible o definida por los ayuntamientos lleva a la creación de parques temáticos que inevitablemente acaban conquistando franquicias internaciones buscando reforzar su proyección internacional, lo que refuerza más mi idea de que se convierte en parques temáticos, que además terminan siendo todos iguales. Todos tienen las mismas atracciones. Y supone además la pérdida de la población local, e igualmente del comercio. Para mí son más contras que pros, pero claro, este país ha tomado a la hostelería como su bandera, por desgracia.