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Contra la injerencia
Se ha dicho que el tema central del filme [The Lobster] es el miedo a la soledad y también a vivir con alguien, pero no lo creo así: lo que provoca en el espectador una incomodidad creciente, un rechazo cercano a la náusea, no es la posibilidad de enamorarse o pactar una vida en común, o la de estar solo hasta que el azar quiera. No, lo que se ataca aquí, de un modo alegórico pero muy inteligente, es la injerencia en un aspecto que debería corresponder única y exclusivamente al individuo.
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Desde entonces, me planteo que el matrimonio es parte de ese control, por un lado el sometimiento al marido reduce el control de la población a la mitad y la manipulación del marido por la mujer realiza también parte de ese control, muy evidente en determinadas sociedades.
La prohibición del aborto también es parte de ese sometimiento al control, pues la atención a un hijo modifica nuestra conducta facilitando de nuevo el control efectivo de la población.
La prohibición de la muerte digna, es también parte del sometimiento a la atención de los discapacitados o de nuestros mayores, que reducen la disponibilidad del individuo para la subversión, por ejemplo.
La moda, los coches caros, o el reloj que te posee a ti (Cortazar)son reducciones a la realidad a la dependencia del consumo en el que invertimos una cantidad enorme de recursos.
Sin duda, la reproducción es un tema de Estado, tanto en una tribu como de un país mas grande, pues considera pueblo a los nacidos de unos individuos que a su vez pertenecen al pueblo y garantizan el futuro de la tribu o del país.
Cada cosa que hacemos hoy es un elemento de control o por el contrario, no es fácilmente viable y se reserva a unos pocos individuos, en general bien formados o simplemente ricos, por eso las nuevas actividades como Blablacar o AirB&B o Spotify no están bien consideradas ya que pone al alcance de medios que antes no eran facilmete alcanzables; no obstante las huellas digitales facitan de nuevo el control cuando es necesario.
En resumen, hoy cualquier derecho solo es posible si existe una traza digital o un medio de control, por eso el derecho administrativo limita tanto el difrute de los mas elementales derechos constitucionales ciudadanos.
El máximo control de la población es la renta básica universal que daría al organismo gestor mas poder que al propio ministerio del interior. Hoy ya cuaquiera persona puede saber dónde está cualquier aeronave matriculada o cualquier barco que esté asegurado ¿cómo no va a poder controlar el Estado a cada uno de sus ciudadanos? Por eso, los refugiados son un peligro, por su falta de control y de registro cuando cruza ilegalmente una frontera.
La distopía está aquí y ha llegado para quedarse