Lo que iba a ser un documental feminista sobre la "cultura de la violación" ha acabado tratando sobre el Activismo por los Derechos de los Hombres.

Tras la proyección, su directora, Cassie Jaye, respondió a las preguntas del público (unas 400 personas) a través de videoconferencia. Destaco la intervención de una mujer, cito:

«"Gracias a Cassie. Esta es una película muy interesante", dijo otra espectadora que se apresura a señalar: "Soy feminista y también estoy aquí para aprender. Para escuchar otro punto de vista. Hay cosas en la película con las que estoy de acuerdo. Y otras con las que no estoy de acuerdo".

Por su lado, Cassie Jaye prefiere no tener etiquetas políticas. Cito:

«"Trato de vivir sin etiquetas por el momento", dijo. "No soy una activista. Soy una directora de cine. Una periodista. Antes era feminista, pero abandoné esta etiqueta grabando la película. Sigo apoyando los derechos de la mujer, el empoderamiento de las niñas. [...] Pero no tengo ninguna etiqueta". [...]

"Creo que lo que ha roto mi caparazón fue empezar a analizar mis propios puntos de vista sexistas hacia las cuestiones que afectan a los hombres, y empecé a preguntarme: '¿Por qué se levanta un muro cuando pienso en los hombres víctimas de violencia doméstica?'. Empecé a ver a mi sesgo en contra de los problemas de los hombres"».